Un incendio aparatoso que se desató el Fin de Año en un rascacielos de lujo de 63 pisos en Dubái seguía ardiendo lentamente la primera mañana de 2016, mientras los bomberos trataban de apagar sus brasas el viernes.
Las autoridades informaron que siguen trabajando para determinar las causas del siniestro.
Las llamas que envolvieron gran parte del Address Downtown, uno de los complejos con hotel y viviendas más lujosos de Dubái, se produjo después de una serie de varios incendios que han afectado los edificios altos que proporcionan un horizonte futurista a esta megaciudad.
Aunque los funcionarios de Dubái dijeron que solo 14 personas sufrieron heridas leves en la evacuación del edificio el jueves por la noche, el fuego planteó nuevas dudas sobre la seguridad de los edificios para quienes viven en Emiratos Árabes Unidos.
El fuego se originó alrededor de las 21:30 (hora local) del jueves, y las lenguas largas de fuego recorrían los lados del edificio. Sin embargo, las autoridades siguieron adelante con sus planes de fuegos artificiales de medianoche en el cercano Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.
Más de 12 horas después, el viernes en la mañana, los bomberos de la ciudad observaban el incendio desde tierra, y en cierto momento fueron incapaces de llegar a las llamas utilizando la escalera de su camión cisterna.
Más tarde recuperaron la presión del agua y reanudaron la labor de rociar el edificio. Los restaurantes cercanos abrieron para labores normales, pero sirvieron menús limitados en vista de que las autoridades de defensa civil ordenaron que se cortara el suministro de gas natural a la zona.
Llegada la tarde, el fuego estaba controlado en gran medida, pero sus brasas seguían enviado humo al aire.
Se esperaba que aproximadamente un millón de personas se reunieran alrededor del Burj Jalifa para observar los fuegos artificiales. La economía de Dubái depende en gran parte del turismo y los festejos de Año Nuevo son uno de los eventos más concurridos, pues gente de todo el mundo acude para ver los fuegos artificiales que el emirato coloca en el rascacielos más alto del mundo, así como el edificio Burj Al Arab —con forma de vela de barco— y una isla artificial que desde el espacio asemeja la silueta de una palmera.
Nadie ha dicho todavía cuál fue la causa del incendio, que apenas fue el más reciente de una serie en los rascacielos de la ciudad. En febrero, un incendio semejante cubrió el revestimiento exterior de la torre de antorcha de Dubái, de 86 pisos y uno de los edificios residenciales más altos del mundo. No hubo víctimas graves por ese incendio.
