La llegada de un nuevo año es motivo de celebración en todo el mundo, aunque las diversas culturas y sociedades se encargan de darle la bienvenida al 1º de enero a su manera. A continuación, tradiciones propias de varios países que para los ajenos, pueden resultar singulares en algunos casos.
Dinamarca
En Dinamarca tiran y rompen los platos más viejos para traer la buena suerte. No solo lo hacen en sus propias casas, también lo hacen delante de casas de amigos y familiares.
Italia
Aquí también les gusta tirar cosas, en este caso cualquier cosa vieja que ya no les sirva, para tener el espíritu y las ganas renovadas. Y aunque esté prohibido en las grandes ciudades, en los pueblos es habitual seguir viendo a gente tirando muebles por la ventana.
A la hora de comer, los italianos apuestan por las lentejas para conseguir suerte y dinero el año que viene.
Japón
Muchos templos japoneses tocan 108 veces las campanas para alejar los deseos terrenales. También son partidarios de realizar una limpieza a fondo de la casa para empezar el año con buena suerte.
A la hora de la cena, los japoneses optan por los fideos más largos que puedan encontrar, para asegurarse una larga y próspera vida.
Francia
En Francia celebran el fin de año con los amigos en vez de con la familia, y aprovechan para tomar copas en casa de forma tranquila.
Cuando son las doce de la noche, brindan con champagne y se dan un beso.
Alemania
Antes de salir a la calle a tirar fuegos artificiales y petardos, los alemanes tiene la tradición de poner figuritas sobre la chimenea, la estantería o el televisor.
También derriten pequeñas cantidades de plomo con una cuchara, luego echan el plomo fundido en agua fría para que se haga sólido de nuevo, e intentan adivinar a qué se parece.
Estados Unidos
La tradición más popular es ver la bajada de la bola de Times Square en Nueva York por la tele o en directo.
Fuegos artificiales, confeti, gritos y alcohol son el recurso de los estadounidenses, que ven el fin de año como una celebración entre amigos.
Inglaterra
En ese país la celebración se centra alrededor de las campanadas del Big Ben, sea en directo o haciendo lo propio por la BBC en la tele o la radio, además de estar con la familia, comer y beber.
La tradición es cantar la emotiva Auld Lang Syne, que es escocés para «el tiempo pasado» o «el tiempo pasa».
Rusia
El fin de año en Rusia se celebra con Pelmenyi, una delicia siberiana de carne, acompañada con crema. Pollo estofado con puré de patatas también es otro plato tradicional.
También es muy popular acompañar el postre con unos chocolates rusos muy elaborados. Y ver en la tele el discurso del Presidente de la Federación desde el Kremlin.
Lo mejor del año nuevo ruso, es que los niños reciben los regalos ese día, pero no los trae Santa Claus, los trae el Abuelo de las Nieves.
Tras unos días de descanso, se preparan para celebrar la navidad el 7 de enero, según marca la tradición cristiana ortodoxa.
España
De esta nación viene la tradición de comerse las doce uvas, una por cada campanada (cada 2 o 3 segundos) del reloj cuando llegan las doce de la noche.
Posteriormente, los españoles brindan con sidra y cava (muy similar al Champagne francés).
Australia
Australia es grande y despoblada, y a los australianos les gusta hacer mucho ruido tras las doce de la noche.
Cláxons, silbidos, campanadas y cánticos acompañan el año nuevo en pleno verano austral. Una comida al aire libre en el campo o la playa suele ser la norma.
Escocia
Además del alcohol, en Escocia es tradición prender fuego a un barril.
Otra tradición local indica que la familia tendrá buena suerte si la primera persona que entra en su casa en año nuevo es una varón guapo y moreno.