Estima el gremio comercial que el 2016 no puede pasar a ser otro año sin pena ni glorias, peor que el 2015
Consecomercio emplaza, por igual, a los poderes Ejecutivo y Legislativo a convertir el 2016 en el año del inicio de la promoción de una política económica de Estado capaz de alimentar a todos los venezolanos, con el apoyo activo y participativo de la empresa privada y de los trabajadores, en mensaje institucional de fin de año.
Advierte el sector terciario de la economía, que la recesión, la inflación, el desempleo y el desabastecimiento constituyen un conjunto de graves problemas cuyas causas deben ser enfrentadas, por igual, desde el Poder Ejecutivo, como del Poder Legislativo, y con el apoyo activo y participativo de la empresa privada y de los trabajadores.
Advierte la organización gremial que la convivencia social en el país es actualmente muy frágil, como consecuencia de la ya prolongada crisis de recesión, inflación, desempleo y desabastecimiento que registra Venezuela desde hace más de tres años. Y no ocuparse de atacar sus orígenes con la urgencia que implica la magnitud de dicha situación, inevitablemente, se puede convertir en un activador de reacciones colectivas espontáneas y violentas.
Consecomercio, como el resto de los organismos empresariales venezolanos, considera que la celebración de las elecciones parlamentarias y el reconocimiento de sus resultados por el Poder Electoral y demás poderes públicos, abre un espacio para que la dirigencia nacional se dedique a propiciar un entendimiento que permita afrontar las causas de la severa crisis económica, social, política y moral que agobia a la Nación.
Un entendimiento que se traduzca posteriormente en la fórmula histórica, capaz de echar las bases de un Gran Acuerdo que, de una vez por todas, permita determinar los grandes objetivos para que se apliquen los correctivos y se salden las deudas sociales con más de la mitad de la población venezolana y su descendencia que desde mediados del Siglo XX ha pasado su vida entre pobreza, miseria y carencias.
Estima el gremio comercial que el 2016 no puede pasar a ser otro año sin pena ni glorias, peor que el 2015 en sus resultados macroeconómicos y microeconómicos, y erosionando injustificadamente el sistema de gobierno de libertades que decidimos darnos los venezolanos. Por lo menos, debe ser el inicio de la promoción de una política de Estado capaz de alimentar a todos los ciudadanos, asumiendo que una acción de ese tipo garantizará el inicio del ejercicio del derecho al bienestar social de cada compatriota, la reactivación progresiva de la economía y la negación a vivir de una economía de puertos.
Los poderes públicos venezolanos tienen ante sí, una vez más, este reto: el de demostrar que la Democracia no es solamente un sistema de Gobierno apropiado para votar cada cierto tiempo, premiar a algunos funcionarios y castigar a otros que se olvidaron de servir, porque se dedicaron a servirse, señala Consecomercio.