“En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”
ALBET AEINFTAIN.
14-3-1.879 – 18-4-1.955.
Aquel hombrecillo de contextura menuda que se llamó Albert Einstein, fue un físico alemán de origen judío, nacionalizado suizo, y posteriormente estadounidense. Ha sido calificado como el “Padre de la Bomba Atómica”; abogó por el federalismo mundial, el internacionalismo, el pacifismo, el sionismo, y el socialismo democrático con una fuerte devoción por la libertad individual y la libertad de expresión. Fue proclamado por la revista Time, como el “Personaje del Siglo XX” y el más prominente científico. (F: Wikipedia).
Pasado mañana amanecerá un año nuevo resplandeciente en oportunidades. Según algunas estimaciones de prestigiosos economistas, llevamos 2 años con una severa caída del Producto Interno Bruto y en éste último año con una reducción del consumo y consecuente empobrecimiento, lo que lleva a cuantificar la contracción más larga y profunda que hemos tenido.
La mayoría de los ciudadanos no calculan la gravedad de la crisis económica y social por la cual atravesamos, y no podemos discernir abiertamente sobre los profundos problemas que enfrenta la nación pero se convierten en calamidades personales porque no se han publicado cifras oficiales, presumiéndose, que es una manera de ocultar la crisis; siendo la otra el mentir y la utilización de calificativos ante la realidad que nos abruma.
Los representantes de los poderes del estado a quienes compete la dirección, política, económica y por ende social del país deben asumir una responsabilidad histórica. La caída de las divisas; el pago del servicio de la deuda y el de los bienes que habrán de importarse, marcarán la eficiencia y la eficacia necesaria para saldar tan imperiosas necesidades y determinarán la subsistencia del venezolano.
El Poder Ejecutivo habrá de buscar la cooperación de los otros sectores del país, y tendrán que responder con la solidaridad necesaria, debiéndose execrar las diferencias.
Los entes gubernamentales tienen obligatoriamente, que despojarse de las gríngolas y ver la realidad de la gigantesca problemática económica y social que arrastra al ciudadano común a situaciones de difícil retorno que, en su deslave podría llevárselos a ellos mismos.
En la Red de Instituciones Larenses, como Foro de Opinión que somos, tenemos la obligación de dimensionar la crisis que enfrentamos, y aportar soluciones a fin de minimizar los efectos que, seguramente, ocasionará. Sin que se puedan tomar como critica malsana, todo lo contrario, somos una institución apolítica partidista de pensamiento plural, sin fines de lucro y, con una voluntad de trabajo inquebrantable; donde hemos demostrado la ausencia de intereses personales.
Más aún estamos conscientes de que asumimos responsabilidades sin tener ningún tipo de autoridad para ejecutar las soluciones que proponemos, por eso estamos satisfechos con los logros que hemos tenido y a los cuales consideramos como invaluables.
Al cierre de otro ciclo de lo que denominan año, nos sentimos optimistas y seguros por nuestro talento y capacidad de trabajo. Nos vestimos con el tricolor de la esperanza y lo enarbolamos con la dignidad y el orgullo de ser venezolanos hasta los tuétanos; ejemplo de organización inédita… en el mundo.
Con un fuerte abrazo y a todo pulmón, gritamos:.. ¡Feliz y próspero Año Venezuela!
