Al menos 22 personas fallecieron y otras 45 resultaron heridas en un atentado suicida el martes en el exterior de una oficina gubernamental en la ciudad paquistaní de Mardan, en el noroeste del país, dijo la policía. Una escisión talibán reclamó la autoría del ataque.
El atentado tuvo lugar en el exterior de la oficina regional de la Autoridad Nacional de Bases de Datos y Registros (NADRA, por sus siglas en inglés), que emite las tarjetas de identidad de los ciudadanos del país, dijo el alto cargo policial Saeed Khan Wazir.
Algunos de los heridos estaban en estado grave, señaló Wazir.
Poco después del ataque, Ahsanullah Ahsan, portavoz del grupo armado Jamaat-ul-Ahrar, reclamó la autoría del ataque, que describió como un «noble acto para castigar al NADRA porque extiende el apoyo a las fuerzas de seguridad». Ahsan habló con AP por teléfono desde un lugar no divulgado.
Este grupo armado se escindió del principal contingente talibán del país —el Talibán de Pakistán Tehrik-e, o TTP— hace dos años por diferencias entre los mandos de la organización.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó el suceso y dio instrucciones a las autoridades para que los heridos recibieran el mejor cuidado posible.
Mardan está a unos 50 kilómetros (30 millas) al noroeste de Peshawar, la capital de la provincia Khyber Pakhtunkhwa, que limita con Afganistán y linda con la región tribal de Waziristán del Norte.
Las tropas paquistaníes llevan desde 2014 librando una gran operación contra los talibanes y otros grupos armados en Waziristán del Norte. El ejército afirma haber casi eliminado a los milicianos con el despliegue. El ejército anunció este mes «éxitos magníficos» en la guerra y dijo haber matado a unos 3.500 insurgentes desde que lanzó la operación en Waziristán del Norte.
El ejército señala que los milicianos están huyendo y las fuerzas de seguridad han desarticulado su organización.
Pero los ataques también han sido habituales en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa y en diciembre de 2014 varios milicianos cargados de explosivos asaltaron una escuela gestionada por el ejército en Peshawar, la capital de la provincia, y mataron a 148 personas, la mayoría niños.
Los talibanes reclamaron luego la autoría del ataque a la escuela de Peshawar.