El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, insistió en que si existe la forma para desmontar la designación de los nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), porque la oposición es mayoría en la nueva Asamblea Nacional (AN).
«Lo más probable es que se reforme la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, se amplíe al número de magistrados y la mayoría oficialista sea prácticamente licuada en una nueva correlación de fuerzas», precisó.
Torrealba agregó que la citada reforma también es necesaria, «porque hay que cambiar nuestro sistema de justicia, que no administra justicia sino que distribuye venganza o prebendas de acuerdo a las lealtades políticas.
Esto no lo dice sólo la oposición, sino relevantes figuras del oficialismo que cuando rompieron con el chavismo dijeron todo lo que sabían», aseveró.
Además, el vocero de la alianza opositora destacó que la prioridad de la AN estará centrada en la amnistía para lograr la reconciliación del país y en segundo lugar, enfrentar la agenda social y económica de Venezuela, que está al borde de una crisis humanitaria.
«Si Maduro insiste en mantener la diatriba política y continúa con su verborrea incendiaria en lugar de resolver la crisis que él mismo creó, no nos quedará más remedio que utilizar otras soluciones, que podrían ser un referéndum revocatorio, la enmienda o la reforma constitucional para acortar el periodo del presidente, incluso una Asamblea Constituyente», señaló.
No se cumplieron los lapsos
Por su parte, el diputado Alfonso Marquina, ratificó que la designación y juramentación de los magistrados del TSJ no cumplió con los lapsos
establecidos en la Constitución Nacional. «Cumpliendo con los períodos de postulaciones, publicación de la lista de preseleccionados, impugnaciones, exposición de los candidatos al Poder Ciudadano y presentación de los postulados en la plenaria del Parlamento, estos cargos no han debido de escogerse antes del 5 de enero de 2016″, explicó.
Marquina recordó que el citado proceso empezó a mediados de agosto.»
En ese entonces no se sabía ni cuánto cargos se iban a escoger, ni a qué salas pertenecían; además, había el rumor de presiones en el seno del TSJ para que algunos magistrados renunciaran.
Luego, se entró en una prórroga indefinida y todo el proceso se reactivó dos días después de las elecciones», comentó el dirigente opositor, al cuestionar también que no se cumpliera con los requisitos y credenciales necesarias para ocupar estos cargos.