En junio del 2012 se informó que el nuevo hospital de La Carucieña estaba terminado en un 85% y que antes de que concluyera el año podría entrar en servicio, lo que representaría un alivio para los habitantes de toda la zona sur oeste de Barquisimeto.
La nueva sede hospitalaria dispondría de 10 camas de hospitalización, 10 para observación, 14 consultorios y 30 camas para maternidad, además de otros servicios.
Sin embargo, han transcurrido más de tres años desde entonces y aún el ministerio de la Salud no ha cumplido con sus ofrecimientos y, mientras tanto, la colectividad continúa dependiendo del viejo ambulatorio, con todas sus deficiencias, y de la antigua maternidad, que debe remitir a la del Antonio María Pineda a la mayoría de las parturientas por falta de equipos o especialistas, en especial los fines de semana.
“Aquí seguimos en lo mismo, atendiendo solamente a las parturientas en etapa expulsivo porque no existen condiciones para otras situaciones”, manifestó un empleado que prefirió reservar su nombre.
Al consultarle sobre la inauguración del nuevo hospital, dijo que ellos sólo escuchan que, “será pronto, pero con ese cuento pasan y pasan los años y nada”.
Este fin de semana, la emergencia, gracias a la vocación de servicio de médicos y enfermeras dependientes de la gobernación, permanecía activa, aunque con algunas carencias, como se advertía en unos cartelitos ubicados en la entrada, en los que se leía: “No hay tensiómetro; no hay nebulizador”.
