Diariamente son muchos los conductores que son sometidos a sustos cuando pierden el control de los vehículos en los que se desplazan en sentido este-oeste por la avenida La Ribereña a causa del río que allí se ha hecho permanente.
“Aquí han venido, mirado, tomado fotos y hablado con uno, pero se van y no hacen nada”, dijo José Marciales, vecino, quien ha perdido la cuenta de los accidentes automovilísticos en los que ha tenido que socorrer a los ocupantes de unidades accidentados.
A simple vista se puede constatar que el agua servida procede de tuberías rotas o de casas de la parte alta, diagonal a la sede policial, que como no encuentra salida hacia el río Turbio, se desplaza por la avenida como verdadero río.
La solución está en sustituir la antigua tubería subterránea que cruzaba la Ribereña por una más amplia pues se presume que la existente está completamente obstruida por la tierra que baja de la parte alta.
Mientras eso no ocurra, el tramo continuará siendo escenario para accidentes pues los conductores no conocedores de la vía son sorprendidos por el agua que en ese sector corre libremente, en algunas ocasiones, como ayer, en ambos sentidos, perdiendo el control y originando choques o vuelcos.