Las dos potencias tecnológicas se enfrentan desde hace varios años por violación de patentes de diseños telefónicos y el pasado septiembre un tribunal de California otorgó a Apple una victoria parcial en este caso, lo que obligó a Samsung a pagar o dirigir el caso ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Un jurado halla a Apple culpable de infringir la patente de una fundación
Apple ha llevado al juzgado una nueva propuesta solicitando que Samsung pague 178,7 millones de dólares más por infracciones posteriores a la fecha de inicio del juicio en 2012. Más los intereses por el tiempo que ha pasado desde entonces, como consecuencia la suma llega hasta casi 180 millones de dólares.
El 23 de diciembre fue presentado ante las instancias competentes el escrito, y en palabras del experto Florian Müller simplemente “el paso lógico de la evolución del juicio”.
Samsung acabó pagando 548 millones de dólares, de los 1.200 millones a los que fue inicialmente condenada a pagar en los juicios.
Sin embargo, Samsung declaró que querrá recuperar parte si una de las patentes originales, patente de diseño Nº 618.677 es mantenida como inválida tras la apelación final de Apple.