Buenos Aires, 25 de diciembre.- Al menos 13.500 personas permanecían evacuadas este viernes de Navidad en distintas provincias del noreste de Argentina, donde las inundaciones causaron dos muertos y persiste el temor de que una nueva crecida del río Uruguay agrave el panorama.
A los 10.000 evacuados en la provincia de Entre Ríos se sumaron otros 2.000 en Corrientes y 1.500 en Chaco, según reportes de cada distrito.
En Corrientes, donde el jueves murió un adolescente electrocutado cuando verificaba los daños en su casa por un temporal, 2.000 personas fueron evacuadas.
En esa provincia que limita al este con Brasil, el alerta meteorológica cesó el viernes pero se esperan más lluvias para el fin de semana.
El obispo de la ciudad correntina de Goya, monseñor Adolfo Canecín, pidió a los feligreses orar para que cesen las inundaciones.
En tanto, en Entre Ríos, una provincia lindante al sur con Corrientes, al menos unas 10.000 personas permanecen evacuadas por los desbordes de ríos.
“Tenemos un protocolo de trabajo y previsiones para los 14 metros (de altura del río Uruguay), pero esto lo superó ampliamente, nunca estuvimos en una situación de este tipo”, advirtió el viernes el secretario de Desarrollo Humano de Concordia, Guillermo Echenause.
Según el funcionario el agua está llegando a 16 metros y “podría llegar a los 17 metros, lo que obligaría a evacuar a 20.000 personas”, indicó.
Concordia está emplazada a 18 km de la represa hidroeléctrica binacional de Salto Grande, cuya capacidad operativa también está desbordada.