Varias zonas del noroeste de Inglaterra, ya muy afectadas por inundaciones en las últimas semanas, están bajo alertas por inundación “grave» debido a las previsiones de más chubascos fuertes. Algunas regiones fueron evacuadas.
Las advertencias emitidas el sábado por la Agencia Medioambiental indican riesgo de muertes debido a las inundaciones en esas zonas.
Algunas personas fueron evacuadas de sus hogares en el área de Lancashire, unos 355 kilómetros (220 millas) al noroeste de Londres, después de que el agua rompiera los diques tras las lluvias torrenciales.
El agua cubrió las calles en algunos lugares y se pidió a los vecinos de varios pueblos que salieran de sus casas para refugiarse en tierras más altas, mientras que otros recibieron recomendaciones de mover sus objetos valiosos y estar atentos a los avisos de los servicios de emergencia sobre posibles evacuaciones.
Una compañía del ejército ayudó a construir defensas temporales contra las crecidas en Cumbria, en el noroeste de Inglaterra, donde los vecinos tienen problemas para gestionar la crisis.
Las precipitaciones registradas en las zonas inundadas no tienen precedentes, señaló el ministro responsable de inundaciones, Rory Stewart.
En algunos puntos podría caer en un día tanta agua como en un mes normal, dijo, sobre un terreno ya saturado tras los últimos días.
Además, hay más de 110 alertas adicionales de inundación activas para otras zonas de Inglaterra y Gales.
El grupo de emergencias del gobierno británico, conocido por su acrónimo en inglés Cobra, se reunió el día de Navidad para hacer planes de contingencia ante las nuevas lluvias.
El 85% de las barreras contra inundaciones ya se han colocado en la zona de Cumbria, dijeron las autoridades.