Un 200% aumentaron los precios en relación al 2014, trayendo como consecuencia que las ventas disminuyeran un 70%.
Así lo aseguran vendedores de juguetes consultados, quienes se han visto afectados ante la situación económica que se ha vivido durante el 2015 y se ha pronunciado en diciembre.
Los comerciantes afirman que las ventas han estado malas, aún el día de ayer, acercándose la Navidad no fue tan productivo como lo era en años anteriores, por lo cual sus expectativas no se cumplieron y se reflejó la baja capacidad adquisitiva con la que cuentan los venezolanos hoy en día.
“Hay muchos juguetes pero poco dinero”, asegura Xiomara Mariño, quien forma parte de los comerciantes que se ubican en la carrera 21, siendo estos quienes presentan algunos costos más asequibles.
Entre los juguetes que se han logrado vender resaltan los carros de plástico, los cuales varían según su modelo con un valor mínimo de 4.000 bolívares, llegando a costar hasta el doble.
Las tradicionales muñecas pasaron a segundo plano por su elevado costo, obligando a los vendedores a rematarlas a 2.500 bolívares para intentar venderlas, con modelos que llegan hasta 17.000 bolívares, como la conocida “muñeca inteligente” que incluye un coche.
“Las personas lloran al ver los precios pero uno no puede hacer nada. Si se compran caras no se pueden bajar los precios porque sino sería pérdida”, aseguró uno de los vendedores quien además señaló que las ganancias han sido muy pocas y se está pensando qué tan rentable sea el negocio para el 2016.
No solo se trata del valor de los juguetes, a eso se le añade el costo de la envoltura que se ha incrementado de gran manera en los últimos años. Una bolsa pequeña tiene un precio de Bs. 200 mientras que una grande puede estar cerca o pasar los Bs. 1.000.
Sin beneficios
Los vendedores que se instalan en la carrera 21 reclaman que no se les otorga ningún descuento por comprar al mayor, mientras que algunos comerciantes que cuentan con negocios físicos sí tienen tal beneficio.
Esto ha traído molestia, pues aseguran que no puede haber una competencia igualitaria si algunos tienen tal descuento y ellos no, lo que los obliga a vender más caro, de lo contrario no tendrían ganancias.
Aún así presentan precios mucho más bajos que en jugueterías ubicadas en centros comerciales, esperan también ser beneficiados para próximas ocasiones.