A pesar de las dificultades que se presentaron durante todo el 2015 y las limitaciones que en ciertos momentos generaron preocupaciones a las encargadas de la casa hogar San Vicente de Paúl, estas Navidades la celebran con mucha esperanza y conscientes de que Dios nunca las ha dejado solas y las seguirá acompañando en el camino que aún falta por recorrer.
Allí se encuentran viviendo 60 abuelitas, 10 de ellas salieron este mes para compartir con sus seres queridos y el resto día a día reciben muestras de cariño y bondad; cuando familias completas acuden con alimentos y hasta el tradicional plato navideño para el almuerzo.
También han llegado agrupaciones musicales de jóvenes y colaboraciones de empresas que no se olvidan de ellas en las festividades.
La directora, Sor Ramona Alonso, cuenta que durante este año así como el resto del país vivieron escasez de pañales, medicamentos, alimentos, pero pudieron salir adelante porque siempre contaron con una mano amiga, que sin pedírselos llegaron con donaciones, incluso por parte de laboratorios con las medicinas más requeridas por los adultos mayores. “Esta casa es un milagro de Dios”.
El hogar dejó de recibir apoyo gubernamental desde el año 2004, que para el momento ayudaba a pagar salarios a los trabajadores y a cubrir las fallas de infraestructuras. Hoy en día siguen acudiendo a diversos mecanismos para responder ante las necesidades.
“Hemos tenido días que nos quedamos sin leche en polvo y de repente llega una persona con un bulto, igual ha pasado con alimentos, siempre llega el apoyo. El barquisimetano es la persona más solidaria que conozco”.
Hoy a las 7:00 de la noche tendrán una misa por el nacimiento de Jesucristo y después celebrarán la tradicional cena Navideña con las 6 hermanas de la caridad que se encuentran en el hogar. Allí también laboran 12 personas y se mantienen 14 de las 20 damas de la Asociación San Vicente de Paúl, que al igual son adultas mayores pero que tienen años colaborando con la Casa Hogar.
Silda Soriano, es una de las damas y aunque ha presentado problemas con la visión sigue acudiendo frecuentemente para ayudar en la parte de organización, manifiesta que todo lo que allí se realiza es con amor, en un ambiente familiar, alegre. Cada día se sorprende de cómo en medio de las dificultades reina la esperanza y las ganas de ser feliz.