Como todos los años en época de navidad el boulevard de la 20 es muy concurrido por quienes acuden a comprar sus estrenos o cualquier objeto que sea necesario para las celebraciones en los hogares. Este año no fue la excepción y ayer la avenida se mostraba abarrotada de personas, sin embargo pocos se veían con bolsas llenas de compras o juguetes.
Los comerciantes consultados manifestaron que como se esperaban las ventas no serían tan abundantes como en otros diciembres por la situación del país, que hace que los ciudadanos tengan menos dinero para adquirir ropa nueva.
“Han estado regular, las personas buscan lo más económico porque el poder adquisitivo se vino al suelo este año”, dijo Matteo Vozella, propietario de una zapatería, quien espera que para el 24 se mejoren las ventas.
El encargado de una tienda de ropa, afirmó que las ventas han caído más del 50% porque la gente no tiene dinero para darse ciertos gustos. No cree que se incrementen en los próximos días.
Tratar de ofrecer piezas más económicas fue lo que optó Angelin Rivero, vendedora informal de ropa de dama, quien dijo que las leggins y blusas sencillas han salido más porque no superan los 10 mil bolívares.
En el caso de los establecimientos ubicados en los mercados populares, la situación ha sido más crítica, al menos así lo aseguraron los comerciantes quienes dijeron que las ventas bajaron hasta en 80%. Ana María Fonseca, ofrece ropa para niños y ha observado como los padres se sienten tan limitados a la hora de adquirir los estrenos para los más pequeños. “Antes se llevaban hasta cuatro mudas de ropa, ahora he visto casos que compran sólo un pantalón para 24 y 31 y le cambian son las camisas. La situación es muy crítica, todos estamos afectados”.
Un pantalón para varón puede costar hasta 8.500 bolívares y las franelas o suéter rondan entre los 3.000 a 6.500 bolívares, dependiendo del modelo.
Estefanía Martínez, tiene un puesto de ventas de zapatos deportivos, afirma que los zapatos de niños han sido los más buscados porque son la prioridad para los padres.
“Este año no pudimos estrenar ropa porque todo está muy caro y se debía comprar los ingredientes para la cena navideña”, dijo María Pardo, en su familia también se eliminó los grandes regalos para amigos secretos.
Adriana Rodríguez tiene un bebé de un año y decidió ir comprando la ropa en cada quincena desde octubre, porque sabía que los aguinaldos no le alcanzarían. Afirmó que le tocó visitar varias tiendas hasta conseguir lo más económico sin que fuese de mala calidad.
