Desde octubre no le daba con tanta rabia a la pelota el cubano Rangel Ravelo. No pudo ser en mejor momento. Su primer doblete, en el quinto, sirvió de mucho para facturar dos carreras, y el jonrón de 400 pies en el octavo quebró la igualdad a cuatro anotaciones.
La fuerza reapareció también en el madero de Jairo Pérez, cuyo tablazo a media grada niveló a cuatro en el sexto.
El mánager Dorante hizo un enroque colocando a Orlando de cuarto, con Pérez y Ravelo a continuación. Por fin le salió una fórmula. La victoria fue posible porque cuatro relevistas le cubrieron las espaldas a un César Jiménez que sigue sin mostrar -y sin ganar- de acuerdo a sus antecedentes y jerarquía. En el tercero le pegaron cinco hits y fue aguantado en la lomita por lo temprano del juego. No le funcionaba nada en el repertorio y lo sacaron tras botarla Henson y recibir sencillo de Sosa en el cuarto.
Johndaniel Medina retiró los outs finales de ese tramo y los tres del quinto. Da Silva liquidó sin nada de particular el sexto, y la tarea grande fue para Yoervis Medina, complicado por un pecado de Solórzano en el séptimo, antes de mostrar también en el octavo la recuperación notable de su recta y su slider.
Impresionante el Peter Tago del noveno. Ponchó a los tres con una recta candente y una curva que no es muy común, grande y controlada. En total los cuatro apagafuegos larenses se regodearon con diez ponchados en cinco y un tercio ante un club que no tuvo a Osuna y Alfonzo, suspendidos. La divisa roja vive actualmente de su cuarto puesto -5 puntos- en la ronda inicial, lo que le permite sostener -en la acumulada- un mano a mano con Caribes, aspirante, en esta ronda, a un tercer puesto que también disputa Caracas.
Los cotejos de los tres van a ser de espanto y brinco. El formato tiene sus bemoles. Cardenales enfrentará dos veces al Caracas, aunque ligando que los Leones no cedan el tercero a la tribu. Mejor es ganar y sacar cuentas después. Las variantes no caben en este espacio.