El precio del crudo cerró casi estable este lunes en Nueva York en un mercado con escasas transacciones pero siempre preocupado por la elevada oferta mundial.
El barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en enero ganó 1 centavo a 34,74 dólares tras haber terminado la semana pasada en su más bajo nivel desde febrero de 2009.
En Londres el barril de Brent padeció mucho más. Perdió 51 centavos y quedó en 36,35; su menor valor en 11 años.
«Desde un punto de vista técnico, batir récords a la baja exacerba la tendencia declinante» porque los inversores reducen sus objetivos de precios, dijo Tim Evans, de Citi. «Desde el punto de vista del equilibrio real del mercado, la situación puede ser menos dramática», añadió.
La caída en Londres y las dificultades para recuperarse en Nueva York «reflejan especialmente el persistente desequilibrio entre oferta y demanda más que elementos de la actualidad» estimó.