Todas las amenazas que han venido profiriendo el presidente Nicolás Maduro y otros personeros del Partido Socialista Unido de Venezuela contra la oposición, después del tsunami electoral del 6-D, explica que llega a su final todo un sistema de carácter político, populista y autoritario, que ha durado 17 años.
Tal es la opinión del Dr. Asdrúbal Aguiar, abogado constitucionalista y director ejecutivo de Iniciativa Democrática de España y América (IDEA).
Es entendible, dice, que las cabezas responsables de este proceso, vale decir quienes han sido causahabientes de Hugo Chávez Frías, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez, al verse derrotados y al darse cuenta que el tiempo del ejercicio arbitrario del poder acabó, no digieren todavía este trauma.
Están como las viudas: llorando todavía a sus deudos, Tengo la esperanza de que poco a poco ellos vayan tomando noción de la realidad.
Obviamente, esto también revela que el Gobierno nunca -y eso lo sabemos todos- tuvo talante democrático.
Soporte de la soberanía
-En el pasado lo normal era que se aceptaran las derrotas. ¿Por qué ahora, no?
-Hugo Chávez aceptó la suya en el 2007. Maduro a regañadientes acepta el resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral, pero no admite, a su vez, la derrota, tanto que después de ella, reincide en todos aquellos elementos que fueron los que los condujeron a este tsunami electoral, que les ha quitado poder dentro del parlamento. Vale decir, les ha quitado el soporte de la soberanía popular.
Porque la soberanía popular reside en el parlamento, de acuerdo con el sistema constitucional venezolano.
En Venezuela no tenemos monarca, a pesar de que Nicolás Maduro se sienta heredero de un monarca.
Esta es una realidad que yo la considero transitoria. Maduro intenta impedir ese escenario dentro de su propia gente. Porque el problema no lo tiene con la oposición, sino básicamente con el pueblo chavista, que en el fondo lo responsabiliza a él, a Cabello y a Jorge Rodríguez, de esta derrota electoral.
Ellos han tratado en los primeros momentos de hacer ver una realidad, que obviamente, no resiste un análisis político serio.
¿Cómo se explica?
-Hay dos razonamientos que se deben tener en cuenta:uno, la oposición sacó 7 millones y medio de votos, a pesar de todos los elementos contrarios a una elección democrática que estuvieron presentes para el 6 de diciembre y que fueron radiografiados por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en la comunicación de 18 páginas que le envió a la rectora presidenta del CNE, Tibisay Lucena.
Alli hizo referencia de que estas eran unas elecciones a las que acudía la oposición con sus líderes fundamentales apresados, sin acceso a los medios de comunicación públicos y muy pocos medios privados dieron cobertura para hacer campaña electoral. Estas elecciones tienen lugar mediante una reingenería en materia de reglas electorales, totalmente contrarias a los niveles de representatividad que debe ocurrie en toda democracia.
El Gobierno pretendía ganar, aunque fuera con una mayoría escuálida, quedarse con la totalidad de la Asamblea Nacional como ocurrió en la última oportunidad. No esperaba un efecto contrario,.
El secretario general de la OEA habla del abuso de la clonación de la tarjeta de la Unidad Democrática por parte del gobierno y del proceso de chantaje a los funcionarios públicos para que votaran obligadamente por el chavismo.
En medio de estas condiciones, sin tener la oposición representación electoral, controlando ellos todo el andamiaje electrónico, teniendo todas las condiciones adversas, la oposición saca 7 millones y medio de votos.
-¿Qué significa esto?
-Que si las elecciones hubieran sido verdaderamente democráticas y si hubieran respetado las condiciones de justicia, equidad y competitividad, la oposición hubiese desbordado los diez millones de votos, indudablemente. Pero con todos los impedimentos, la oposición derrotó cabalmente al gobierno.
Decisiones fundamentales
La realidad venezolana está por hacerse, por construirse, afirma el Dr. Aguiar. El Gobierno sigue siendo el gobierno de Nicolás Maduro. En sus manos están las decisiones fundamentales que en materia de política económica y social pueden revertir esta situación.
Si el Presidente es inteligente y pretende sobrevivir políticamente a esta realidad, debe escuchar al pueblo, fundamentalmente. Y no escuchar tanto a los talibanes o radicales que están a su alrededor.
Debe escuchar al propio pueblo chavista, que junto con el pueblo no chavista, es decir, todos los venezolanos, que son sufrientes de la carestía de productos alimenticios y de medicinas, de la inflación más alta del mundo, de los índices de violencia más elevados en el mundo occidental, que han enviado un mensaje: Presidente, sáquenos del foso. Por eso, le hemos mandado esta señal, castigándolo con una elección parlamentaria, para que asuma la oposición.
Ellos, las cabezas del PSUV, han pretendido hacer ver algo absurdo. Dicen: La oposición sacó 7 millones y medio de votos, pero eso hay que repartilo entre Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo… para decir en definitiva que quienes están en la Mesa de la Unidad Democrática como conductores, no reúnen sino 90 votos y que quedan 22 desperdigados en pequeños partidos. Esto también es una desfiguración de la realidad.
¿Por qué razón?
-Los partidos políticos que hacen vida dentro de la oposición, cedieron y cruzaron sus espacios para que pudieran ingresar candidatos de otros partidos y de otros perfiles para asegurar, justamente, el bloque de la Unidad.
Esa fue una votación que hizo el pueblo venezolano, por cierto, no pensando en candidatos, no pensando en partidos, ni siquiera pensando en el partido de gobierno. Y es por eso que esta es una votación unitaria. Y así lo están entendiendo los 112 parlamentarios que hacen parte de la Unidad.
El gobierno lo hace como diciendo “nosotros somos la primera minoría y podemos negociar con algunos de la oposición.”
El barco se hunde
Yo, en cambio, manifiesta el Dr. Aguiar .le diría al Gobierno que nadie se sube al barco que se está hundiendo. Todos saben, incluso chavistas y antichavistas, que el Gobierno hace aguas y que solo podrá sobrevivir si, efectivamente, escucha el mensaje que le ha enviado la población al propio Maduro.
-El Presidente ha expresado que no habrá cohabitación con la oposición.¿No significa esto que se profundizará la crisis?
-Entiendo que esa afirmación puede tener validez parcialmente.
-¿En qué sentido?
-Que hay dos modelos políticos y económicos que chocan. El modelo que ha llevado a Venezuela a un fracaso rotundo, desde el punto de vista económico y social. Vale decir, ha ocurrido un milagro económico a la inversa por tratar de recrear en los espacios políticos del país un experimento de naturaleza socialista, marxista, importado de Cuba, que ha fracasado en todo el mundo y que justamente la enseñanza que nos deja la caída del muro de Berlín. Ellos no han entendido eso. Y hay otra forma de ver la vida económica, social y democrática. Un espacio dentro del cual existe pluridad, libre iniciativa comercial y empresarial, la posibilidad de que todos desarrollen sus proyectos de vida y de personalidad, un país que se abre a las corrientes del bienestar. Hay dos modelos que ciertamente es difícil que puedan cohabitar.
Frente a esto, tanto el Gobierno como la oposición tienen que asumir la realidad sin desvarío ideológico.
-¿En qué sentido?
Yo planteo esto como imágen gráfica o figura que explica lo que quiero decir. Cuando un paciente se está muriendo en una camilla es insólito que los dos médicos que lo están atendiendo se pregunten si comienza a operar por la izquierda o por la derecha. Hay es que tratar de salvar el paciente en medio de su crisis. Y lo cierto es que de acuerdo con las políticas implementadas o con la falta de decisiones que no han tenido lugar, el país tiene, le guste o no al Gobierno, carestía de alimentos y medicamentos. Tenemos la inflación más alta del planeta, los índices de violencia más elevados del mundo occidental, y una estructura con el narcotráfico.
Los días contados
¿Se puede o no resolver la crisis mediante un diálogo entre el gobierno y el parlamento?
-Creo que si el Gobierno no entiende que debe contribuir a resolver este tipo de problema, están contados los días del socialismo del siglo 21. Inclusive, como movimiento político. El pueblo venezolano no es tonto. Sabe lo que ha pasado. Por eso algunas personas dicen: yo fui chavista porque con Chávez estas cosas no habrían ocurrido; pero, no acompaño a Maduro porque éste lo que hizo fue enterrar el proyecto de revolución, generando una crisis económica y social que no tiene precedentes en la historia veneolana.
No se trata de cohabitar dos modelos totalmente antagónicos y con una suerte de sincretismo de laboratorio.
Lo que se trata simplemente es de ponerle sentido común a la crisis venezolana y avanzar en un conjunto de medidas que ayuden a paliar esta crisis. Ya veremos después cómo es el problema de reorganización del panorma político institucional de Venezuela. Pero, lo primero es sacar al país del foso en el cual se encuentra. Y obviamente, ai el Gobierno le cierra las puertas a esta posibilidad, tiene dos opciones: O asume sus responsabilidades como Gobierno o tendrá que irse.
-¿Ha jugado un papel importante en la celebración de las elecciones el secretarioo general de la OEA, el planteamiento de los ex jefes de Estado y la participación de los 6 ex mandatarios invitados por la oposición para estar presente durante el proceso comicial?
-Son importantes los expresidentes, por lo menos los que vinieron en misión a Caracas.
Los seis ex presidentes representan a 38 ex mandatarios, integrantes de lo que se conoce como IDEA, que es Iniciativa Democrática de España y América. Ellos como integrantes de ese club le han dado un acompañamiento a los venezolanos en ese proceso. Trataron de dialogar con las autoridades electorales y no pudieron. Fueron recibidos por la canciller y el Presidente. Este les prometió que de perder las elecciones, él las reconocería. Inclusive con una expresión de la cual yo fui testigo de excepción. El Presidente dijo que él prefería perder las elecciones a comprometer la paz de Venezuela. Y eso se lo manifestó claramente a estos ex mandattarios.
Con relación a los planteamientos de Almagro cuando él advierte que estas elecciones en venezuela se ganaron a pesar de no tener las condiciones de unas elecciones democráticas fue porque el pueblo estuvo por encima, y más allá, de su propia dirigencia oficial.Logró desbordar, repito, con un tsunami electoral.
Porque no es posible que ocurran las cosas que sucedieron, inclusive en los días finales. Eso de la clonación de tarjetas, de presión sobre los funcionarios públicos, el abuso de las cadenas por radio y televisión, tratar de invisibilizar totalmente a la oposición para no permitirle que tenga una competitividad razonable con el gobierno en el hecho electoral. Todas esas cosas requerirán de medidas muy concretas, entre otras, de la creación de un Poder Electoral que sea representativo del mapa político del país..
-¿Qué es lo que más le llama la atención del CNE cómo órgano público?
-No puede ser que el Poder Electoral haya sido durante 17 años un ministerio del Poder Ejecutivo. Esa es una cosa realmente insólita. Esto lo observan todos los analistas en materia electoral más allá de las bondades que pueda tener o no el aparataje electrónico que se usa para la realización del voto.