Unas 36 personas, la mayoría de ellas combatientes, murieron el domingo en la provincia de Idleb, en el noroeste de Siria, en bombardeos probablemente rusos, afirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
«Los bombardeos, probablemente rusos, tuvieron como objetivo antiguos locales del régimen, utilizados por el Ejército de la Conquista», coalición compuesta por yihadistas de Al Nosra y grupos islamistas, como Ahrar Al Sham, indicó a la AFP Rami Abdel Rahman director del OSDH.
«Decenas de personas, en su mayoría civiles, resultaron heridas», añadió.
Rusia, que lleva a cabo una campaña de bombardeos aéreos en Siria desde el 30 de septiembre, asegura querer atacar al grupo Estado Islámico (EI) y otras organizaciones «terroristas» pero los países occidentales y los rebeldes acusan a Moscú de concentrarse principalmente en los grupos rebeldes que combaten al régimen de Bashar Al Asad.
Por otro lado las fuerzas gubernamentales tomaron este domingo el control de una estratégica localidad de la provincia de Alepo, Jan Thuman, al norte del país, según el OSDH.
Desde mediados de octubre, el ejército ha ampliado sus operaciones terrestres contra los rebeldes al norte del país, con el apoyo de la aviación rusa, y ha conseguido retomar el control de varias regiones en la provincia de Alepo.