La Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana, emitió este viernes un comunicado público, en el cual exhortan a la población a reflexionar y sobre todo a disfrutar la temporada navideña en paz.
«El Adviento es el tiempo litúrgico que nos prepara para contemplar el gran misterio del nacimiento del Niño Dios, la llegada del Mesías encarnado en nuestra realidad humana e histórica. Todo se hace nuevo en Él, porque nos hace partícipes del amor misericordioso del Padre, por lo que es un tiempo privilegiado para reflexionar sobre la propia historia personal, social y de la patria; tiempo para escuchar y comprender mejor el proyecto que el Señor nos ha traído: la construcción de un reino de paz, justicia y amor», indican.
Exhortan a los nuevos diputados de la Asamblea Nacional para que trabajen por el país y cumplan todos los compromisos ofrecidas en el marco de la campaña electoral.
«Hemos compartido la responsabilidad de decisión en las elecciones pasadas, ahora esperamos la realización de tantas promesas hechas por cada uno de los diputados y diputadas que han sido seleccionados por el pueblo soberano, pero principalmente esperamos que los nuevos diputados y diputadas, así como los reelectos, cumplan la Constitución Nacional y las normas establecidas para su desempeño como representantes de sus Estados y no solamente de sus partidos políticos», sentencian los altos prelados.
Los obispos de la referida comisión, insisten que a partir de 2016 se le debe dar un nuevo rostro a Venezuela «a través de la participación de todos en la reconstrucción del tejido social y de la institucionalidad».
«El país quiere paz, quiere respeto, por lo que ningún grupo en medio de estas fiestas alimenten el miedo, el odio, las peleas estériles. Tengamos el gusto de vivir nuestra fe hoy, sin complejos, sin agresividad, sin malas jugadas, es parte de la cultura venezolana el darle a este tiempo un acento de fraternidad y alegría. No es tiempo para la diatriba política ni para apuradas aprobaciones de leyes, es tiempo para que este niño que nacerá nos permita construir todos juntos el futuro que a todos nos concierne», sostienen.
Finalmente afirman que no tienen otro mensaje que el de promover la paz, el sosiego y sobre todo la convivencia entre hermanos.
«Este país nos necesita a todos. Que nadie nos robe esta fecha santa, la luz que brilla con intensidad en Belén se debe convertir en el signo de nuestra esperanza, aferrémonos a esa plenitud de los tiempos. La Navidad es un mensaje de optimismo, un tiempo que marca el principio de un reino de Dios que se espera con seguridad».