La docente que fue electa por el circuito 1 como candidata a la Asamblea Nacional en representación de la Mesa de la Unidad Democrática, Bolivia Suárez, rechazó la manera en la cual se emplea “la retaliación política al extremo contra quienes suponen no son afectos al oficialismo o simplemente les retiraron el apoyo el pasado 6 de diciembre”.
La ahora parlamentaria electa sostuvo una reunión con habitantes de las parroquias Buena Vista y Juares.
Explicó que en la población de Guamito de la parroquia Juares, a personas realmente de condición humilde le han pasado factura política, específicamente a pequeños productores, quienes han venido atravesando enormes dificultades a la hora de producir ante la falta de insumos para la siembra.
“Son personas quienes hoy en día no tienen qué comer porque sólo saben vivir de la agricultura y por esta razón ahora dependen de Mercal, pero les han negado la compra de los productos de primera necesidad”.
Es por ello que resaltó que el partido de Gobierno castiga a su propia militancia.
“Vamos a ser intermediarios ante la situación y buscaré un enlace con el diputado Luis Jonás Reyes para plantearle y se logre una solución a esto”.
“Casas derrumbadas”
La diputada electa asegura haber conocido un caso bastante dramático en el cual en el caserío El Palenque de la parroquia Buenas Vista, el 6 de diciembre, día de las elecciones, tras salir sus habitantes a celebrar los resultados electorales les tumbaron la construcción de sus viviendas.
“Las casas apenas tenían las paredes levantadas; no hay derecho a atentar contra el pueblo”, manifestó.
Por último, emitió un llamado a la reconciliación de los venezolanos y ratificó que los beneficios de las misiones no será eliminados, serán mejorados para que lleguen a mayor número de la población, sin distingo político. Condenó la “cacería de brujas en Lácteos Los Andes, Corpoelec y otras estatales, donde los trabajadores son víctimas de psicoterror”.