El primero de enero se cumplirán siete años del asesinato del periodista Jacinto Elías López Velasco, de 22 años, y aunque los supuestos homicidas fueron identificados días después del crimen aún no hay detenidos por el caso.
Carlos Eduardo López, padre del joven, expresa que durante siete años ocho fiscales regionales y cuatro nacionales han sido asignado por la fiscal superior Luisa Ortega Díaz al caso, pero ninguno ha resuelto. “Es increíble que estos señores, aparte del asesinato de mi hijo, están señalados por otros 40 crímenes y están en la calle. Aún no hay culpables por la muerte de Jacinto, ni la Fiscalía Segunda del Ministerio Público ni el Tribunal Tercero en lo Penal ha ordenado la búsqueda de esta persona ”.
Sostiene que el índice de impunidad en Lara es mayor al del 94% que es el promedio en el resto del país. “El sistema judicial nacional está en mora; es increíble que crímenes como estos que dejan un gran impacto negativo en las familias no sean atendidos. Es un drama lo que le toca vivir a las familias víctimas de estos casos. No tenemos ningún ente que se ocupe de este problema, estamos ante un Estado absolutamente ciego ante la realidad”.
Sin credibilidad
Considera que el gobierno carece cuerpos de seguridad fiables y sostiene que por eso los familiares de las víctimas han tenido que organizarse en grupos como el Comité de Víctimas de la Violencia. “Hay un vacío grande, creo que la Asamblea Nacional debe ponerse a investigar todas las denuncias porque la actual Comisión de Política Interior quedó en deuda con el país. Tocamos la puerta de la asamblea pero nunca recibimos una solución. Debemos, como venezolanos, exigirle al gobierno un solución al drama de la inseguridad”.
Lamentó que hay una especie de castración a la juventud, “Se trata de jóvenes exitosos, con muchos proyectos. No solamente se le ha hecho un daño a las familias de esas víctimas sino cambie´n al país, pues son muchos los aportes que estos jóvenes podían hacer a la sociedad venezolana pero este es un Estado cómplice de estos crímenes. Esto solo se puede cambiar con la práctica efectiva de la justicia”.