Dos sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, se declararon el jueves no culpables ante la justicia federal estadounidense de cargos de narcotráfico, en una audiencia celebrada en Manhattan.
Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, detenidos en Haití en noviembre pasado, rechazaron ante el juez Paul Crotty ser responsables de conspirar para transportar al menos cinco kilos de cocaína a Estados Unidos, constató la AFP.
«No culpable», dijo en español Campos Flores, vestido con camisola azul de presidiario y que entró llorando a la sala de audiencia, ante la pregunta del magistrado. Idéntica respuesta expresó Flores de Freitas, que se mantuvo serio.
El juez estableció la próxima audiencia para el 29 de febrero.
Los dos acusados son hijos de hermanos de Cilia Flores, esposa del presidente venezolano Nicolás Maduro, que presidió la Asamblea Nacional venezolana entre 2006 y 2011.
Durante la cita del jueves, Campos Flores anunció un cambio de abogados, ya que a partir de ahora quedó representado por un defensor público, Kafanhi Nkrumah, al igual que Flores de Freitas, que tiene a Vincent Sutherland como letrado.
Campos Flores renunció a los abogados privados que tenía hasta el momento, Rebekah Poston y John Reilly, argumentado problemas financieros.
En la audiencia, las partes discutieron brevemente además sobre las pruebas presentadas por la fiscalía, que incluye horas de grabaciones en audio y video que implican a los acusados y que fueron puestas a disposición de la defensa bajo juramente de confidencialidad.
El abogado Nkrumah pidió al juez 60 días hasta la próxima cita para poder analizar todo el material desde fojas cero.
«Muy nervioso»
Al referirse a su cliente a la salida de los tribunales del sur de Manhattan, Nkrumah afirmó que Campo Flores «es un joven que enfrenta cargos graves por drogas» y que por ello «está muy nervioso».
«No sé de ningún acuerdo con fiscales federales ahora», agregó, ante una pregunta sobre posibles negociaciones para declararse culpables y no ir a juicio.
Los dos acusados fueron detenidos el 10 de noviembre durante una operación de la brigada antinarcóticos haitiana en un hotel lujoso cercano al aeropuerto de Puerto Príncipe.
De allí fueron trasladados a Nueva York por agentes de la DEA, la agencia estadounidense antidrogas.
La fiscalía los acusa de querer transportar a Estados Unidos al menos cinco kilos de una sustancia controlada que tenía «una cantidad detectable de cocaína».
En esta «conspiración» están involucradas «otras personas conocidas y desconocidas», según el acta de acusación.
Campo Flores y Flores de Freitas también están acusados de haber participado en reuniones para enviar un cargamento de cocaína a Estados Unidos a través de Honduras.
La pena máxima para los cargos es la cadena perpetua.
El número dos del oficialismo venezolano, Diosdado Cabello, ha denunciado el arresto de los dos sobrinos de la primera dama como un «secuestro» de la DEA.