En los últimos años, el cine criollo ha venido dando de qué hablar, y es que cada vez son más las producciones del séptimo arte “made in Venezuela” que logran captar la atención del espectador, no sólo de aquel que hace vida dentro de estas tierras sino también del que, más allá de nuestras fronteras, sabe admirar ese trabajo extranjero cargado de historias de la vida real, dramas sociales, emociones del día a día, personajes inolvidables y risas auténticas, que conquista y atrapa corazones cinéfilos por doquier
Los escasos 30 años que vivió “El Bolerista de América” fueron más que suficientes para inspirar a una de las mentes más brillantes de la cinematografía latinoamericana, y es que para el reconocido realizador Diego Rísquez, así como para todos aquellos que oyeron su música y admiraron su esencia, la corta pero prolífera carrera de Felipe Pirela fue un dechado de controversia, talento y garra que bien vale la pena revivir, trayendo de vuelta a nuestros recuerdos cada uno de los momentos memorables del hombre que, nacido en la tierra del sol amado, llegó a plantar nuestro tricolor alrededor del mundo entonando melodías con su inigualable voz; voz que le valió infinidad de reconocimientos y lo lanzó al estrellato con mérito propio.
Basado en el libro “Felipe Pirela, su vida”, del periodista zuliano Eduardo Fernández, Diego Rízques y todo su magnífico equipo traen a la pantalla grande a de uno de los cantantes más famosos, aplaudidos y recordados de todos los tiempos, resucitando entre escenas a este inolvidable personaje que, a partir del próximo 18 de diciembre, invadirá todas las salas cinematográficas del país y llenará de nostalgia, boleros y polémica el tan esperado debut de Jesús “Chino” Miranda, uno de los artistas criollos más admirados actualmente y quien, junto a su compañero Miguel Ignacio Mendoza, mejor conocido como “Nacho”, ha sabido enaltecer el talento venezolano en aquellas tierras lejanas que bailan al son de este famoso dúo.
Así, su creador asegura que “el filme retrata la vida de Felipe Pirela, desde que la inspiración y el camino de la música se abrieron en una emisora de radio en su Maracaibo natal, hasta conquistar los mercados y plazas internacionales. En medio de ello, el encuentro con el amor de su vida, una niña, un sueño de felicidad imposible. Un bolero que le perseguirá hasta el final de su vida. Aún y cuando lejos de Venezuela pretenda reconducirla, recuperar el éxito y encontrarse una vez más con el romance, la pasión y la música”.
Los datos…
– Dirección: Diego Rísquez
– Guión: Robert A. Gómez, Emiliano Faría y Diego Rísquez
– Producción Ejecutiva: Antonio Llerandi
– Dirección de Fotografía: Cézary Jaworsky
– Edición y Montaje: Leonardo Henríquez
– Producción Musical: Alejandro Blanco Uribe
– Dirección de Arte: Fabiola Fernández y Diego Rísquez
– Vestuario: Luisa Jacinta Aveledo
– Maquillaje: Juan de Dios Guzmán
– Efectos Visuales: Titán Post
– Sonido: Mario Nazoa
– Intérpretes: Jesús “Chino” Miranda, Greisy Mena, Iván Tamayo, Sheila Monterola, Mariaca Semprún, Natalia Román, Carlos Cruz, Sócrates Serrano, Samanta Castillo y Héctor Manrique.
El creador…
Faltan las palabras para describir a tan fascinante personaje, pues él, Diego Rízques, es uno de los directores cinematográficos más prestigiosos de las últimas décadas, un hombre que se ha dedicado en cuerpo y alma a estudiar las movidas culturales, políticas y sociales de nuestro país para enaltecer, a través de sus creaciones del séptimo arte, la vida y obra de los seres ilustres e icónicos de la historia venezolana, reviviendo a través de sus escenas épocas que marcaron un antes y un después, retratando de manera artística y con su inconfundible sello de autor los rasgos más característicos y representativos de esas personalidades que decide traer de vuelta a la vida.
Los detalles…
– El rodaje duró 8 semanas y se llevó a cabo entre Caracas y Maracaibo.
– Para asumir su rol protagónico, el Chino se preparó durante año y medio.
– Lenny Pirela, hija única de Felipe, no pudo contener las lágrimas de emoción cuando escuchó al Chino cantar como su padre.
– La idea inicial concebía un rodaje en blanco y negro, pero en el proceso de edición final se decidió colorizar fotograma por fotograma para dar la sensación de retrato antiguo.
– Para poder captar la esencia arquitectónica de los años 50, se utilizaron locaciones como el Club Táchira, el Hotel Humboldt, el Centro Simón Bolívar y el Círculo Militar.
– Para recrear todos los detalles de los años vividos por Felipe Pirela, se cuidaron especialmente el vestuario y el maquillaje, procurando siempre reproducirlos de la manera más fiel posible.
– El Director, una vez más, invitó a fungir como extras a personalidades relevantes del mundo cultural, social y político, entre los que destacaron el magistrado Francisco Carrasquero, el arquitecto Fruto Vivas, el diputado a la Asamblea Nacional Fernando Soto Rojas, el periodista Roland Carreño, el cineasta Carlos Azpurúa y el polifacético Luis Chataing.
– Durante el rodaje de diferentes escenas, estuvieron presentes familiares y amigos del bolerista.
La protagonista
Su nombre es Greisy Mena, y para quienes no la conozcan, es una joven actriz de lo más simpática, su cara transmite dulzura y su manera de hablar indica que es una nena encantadora, accesible y, sobre todo, muy humana. Su sonrisa es su mejor carta de presentación y esa pasión que le imprime a cada uno de sus personajes vale más que cualquier curriculum vitae. En su haber, brillan con luz propia un montón de actuaciones tanto en cine, como en teatro y televisión, pero más allá de eso, es una comunicadora social de primera y una excelente locutora. Ella, Greisy, es Mariela Montiel, el único y gran amor de El malquerido.
“Yo creo que el bolero es una forma de retratar cómo nos amamos nosotros en esta parte del mundo” Diego Rísquez
“Yo siempre he hecho películas que hablan de mi país y mi cultura, y de alguna manera me he especializado más en el siglo XIX… Pero El Malquerido me permite acercarme a la realidad de Venezuela entre los años 50 y 70” Diego Rízquez
“Yo no quería que Jesús Miranda imitara la voz de Pirela y él logró darle un sello propio a los temas que popularizó el artista marabino” Diego Rízquez