Juan Carlos Rodríguez, conocido como La Bomba en Simón Planas, se había mudado desde hace dos semanas para el sector la Morita Nueva de Palavecino, ubicado en la autopista Barquisimeto hacia Acarigua. Allí vivía con su pareja y un hijo de cuatro meses.
La mañana de ayer andaba en una moto por el último callejón de la Morita, a varias cuadras de la casa donde vivía alquilado, según vecinos tenía rato dando vueltas por el sector.
A las 9:00 de la mañana aproximadamente se escucharon tres disparos y después un silencio, a los minutos los habitantes salieron para ver qué había sucedido y se encontraron con el cuerpo de Juan Carlos tendido boca abajo en la calle de tierra.
Se cree que venía de la quebrada, que queda al final del callejón y que es usada para dejar carros robados u otros tipos de delitos, sin embargo la mato no estaba y ni rastros de ella, por lo que se presume que los autores del crimen se la llevaron.
A la Morita sólo llegó la esposa, quien no dudo en quitarle la sábana que cubría el cuerpo para confirmar que se trataba de Juan Carlos. A ella le avisó una tía quien se enteró cuando iba en el transporte público y unos pasajeros comentaron que habían matado a un muchacho, cuando fue averiguar de quien se trataba vio que era la pareja de su sobrina y la llamó.
La víctima tenía una herida en la parte de atrás del cuello y otra en el costado izquierdo, andaba descalzo y vestía bermudas y franelilla, por la posición como quedó el cuerpo se cree que al ver a los sujetos trató de huir, pero éstos accionaron sus armas de inmediato.
Entre los comentarios de las personas que se concentraron en el lugar hablaban de que El bomba era de Sarare y la moto pertenecía a un hombre llamado “El caracas”, miembro de un grupo de hampones y a quien se la había presuntamente robado semanas atrás. Incluso se corrió el rumor de que había salido de Simón Planas por ser azote de barrio.
No es común
Vecinos aseguraron que a pesar de ser un sector retirado no es común ver ese tipo de sucesos, ni delincuentes que se muden para esconderse de la justicia o bandas criminales. Excepto la quebrada que en un tiempo era muy usada para cometer delitos.