El nuevo presidente de la Conmebol, el uruguayo Wilmar Valdez, dijo que para superar la crisis en el organismo sudamericano fuertemente golpeado por el escándalo de corrupción de la FIFA “hay que hacer borrón y cuenta nueva”, en una entrevista en Asunción.
Valdez tomó las riendas de la Conmebol en forma interina en sustitución de su tercer presidente preso, Juan Ángel Napout, detenido en Zúrich por una investigación por corrupción y lavado de activos en la FIFA. Los otros dos son el veterano Nicolás Leoz, con prisión domiciliaria en Asunción a la espera de un juicio de extradición, y el uruguayo Eugenio Figueredo, también detenido en Zúrich, en mayo pasado.
“Estoy seguro que la Conmebol se va a recuperar pronto para convertirse en una entidad completamente distinta de la que ha sido antes. Ese es el desafío y estamos dispuestos a afrontarlo”, expresó el actual titular de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), a poco de asumir el viernes en la sede de la organización en Asunción.