Santa Fe se convirtió en el primer club de Colombia en conquistar el título de la Copa Sudamericana al vencer el miércoles 3-1 a Huracán de Argentina tras un empate 0-0 en 120 minutos de intensa acción.
Ambos equipos también empataron sin goles en el choque de ida en Argentina la semana pasada.
En un partido deslucido, el argentino Omar Pérez, el venezolano Luis Manuel Seijas y Leyvin Balanta convirtieron los penales de Santa Fe.
Róbinson Zapata, el portero de Santa Fe, atajó el disparo de Mauro Bogado y la acción fue clave. Martín Nervo y Patricio Toranzo marraron sus remates y solo Federico Mancinelli pudo convertir.
«Esto tenía que ser así, nosotros somos así, estamos acostumbrados a sufrir y soy el hombre más feliz del mundo», manifestó un lloroso Seijas.
Ramón Ábila, hombre gol de Huracán, fue expulsado a los 116 minutos tras una falta contra Yery Mina.
«Ahora lo que uno siete es tristeza», dijo Mancinelli. «Dejamos todos y no lo pudimos ganar».
Santa Fe llegó por primera ocasión a la última instancia de la Sudamericana y se desquitó tras perder las finales de la Copa Conmebol en 1996 y de la Merconorte en 1999. Su consagración puso fin al predominio reciente de los clubes argentino en el torneo, en el que Lanús se proclamó campeón en 2013 y River Plate el año pasado.
«Este era el partido más importante de nuestras vidas sin importar si éramos los más jóvenes o los más experimentados. Merecíamos el título (…) Enfrentamos un gran rival que jugó muy bien y nos complicó hasta el final», manifestó Zapata.
El club bogotano, fundado en 1941, logró su primer título siete años más tarde en el inicio oficial del fútbol profesional en Colombia. En 2014, ganó el octavo.
Los jugadores y miles de seguidores se trasladaron al parque Simón Bolívar de la capital, donde se celebró una gran fiesta la madrugada del jueves.
«Santa Fe siempre sufre y el título es un gran premio luego de perder contra Atlético Junior la final de la Copa Colombia y ser eliminados por este equipo en cuartos de final del torneo Clausura», señaló Pérez, ídolo de la afición. El enlace, afectado por lesiones, entró en la segunda parte.
Huracán se quedó con las ganas de obtener su primer título internacional. Su mejor actuación internacional se remontaba a 1973, año en el que alcanzó las semifinales de la Copa Libertadores.
«Siempre que sea ganando como ahora vale la pena sufrir», dijo el técnico uruguayo Gerardo Pelusso, que relevó al argentino Gustavo Costas hace cinco meses.
El local jugó al ataque durante buena parte del intenso duelo y Huracán se defendió con mucha seguridad pero careció de creación en el mediocampo.
Santa Fe adelantó las líneas en la segunda parte, con Seijas conectando un fuerte disparo a los 46 minutos que el guardameta Marcos Díaz atajó sin problema.
Pero la calidad del partido tampoco levantó en el complemento, en lo que fue un despliegue de imprecisiones.
Huracán se defendió con siete hombres y Federico Vismara fue clave en la neutralización de los reiterados ataques del «Expreso Rojo» que atacó desde todos los sectores.
El campeón de la Copa Sudamericana disputará durante 2016 la Recopa Sudamericana ante River, vigente campeón de la Libertadores, y la Copa Suruga con el campeón del Japón. La Copa Sudamericana está un escalón debajo de la Libertadores.
La final se disputó en el estadio El Campín de Bogotá ante más de 40.000 hinchas vestidos de rojo y blanco. La barra visitante la integraron unos 1.000 aficionados.
