Se temía desde hace algún tiempo que las fallas presentes en la avenida Uruguay provocarían un desastre en cualquier momento y ocurrió. Este martes la tierra cedió en la parte alta y provocó la destrucción de varias viviendas de la comunidad La Ribera o 13 de abril.
“Desde anoche comenzamos a sentir unos ruidos y ver cómo las paredes se agrietaban, por lo cual decidimos salirnos por precaución, y esta mañana la cosa se puso peor cuando el cerro se vino hasta dentro de la casa”, dijo, llorosa Hettyamis Betancourt, una de las vecinas afectadas.
Como ella estaban otros grupos de las familias Bastidas, Velasco, Agüero y Carucí, cuyas viviendas fueron declaradas inhabitables.
Pero existe el temor de que la mayor parte de la cuadra resulte deteriorada si el terraplén que sirve de base a la avenida continúa deslizándose.
Con la ayuda de los vecinos, las familias cuyas viviendas resultaron afectadas por la tierra, sacaban sus pertenencias a la calle mientras buscaban lugar para guardarlas.
De todas las familias la más expuesta a riesgo era los Bastidas pues toneladas de tierra seguían derribando paredes.
El director regional de Protección Civil, Héctor Vargas, informó que el organismo ha hecho muchas inspecciones a la zona, así como las recomendaciones pertinentes pues el sector es afectado por algunas fallas, además del agua servida procedente de la parte alta, incluyendo el centro de la ciudad, que sigue provocando serios daños en la pendiente.
Alexander Carucí, otro de los vecinos afectados, lamentaba que ahora, cuando estaba remodelando su vivienda, el cerro se la destruyó.
Mariana Agüero también dijo haber pasado una larga noche por los ruidos que provocaba el deslizamiento del cerro y el ingreso de toneladas de tierra a las casas, obligando a desalojarlas.
Con pesar veía desde lejos cómo su casita iba perdiendo paredes, así como otras en el sector donde ha vivido durante 18 años.
Marino Velasco, quien lleva años viviendo en el sector, pedía ayuda para cortar un árbol que amenazaba con venirse abajo con el cerro.
Una gigantesca grieta se podía observar en la parte alta, lo que podría generar un desastre mayor si llovía pues el cerro podría desprenderse y tapiar otras viviendas.
Funcionarios de Protección Civil, Bomberos de Iribarren, Policía de Lara, e incluso el director de Seguridad y Orden Público, Edilberto León, y el de la Policía, Luis Rodríguez, se hicieron presentes en La Ribera para colaborar con los damnificados.
Edilmar Piña, del movimiento social Patria Nueva, hacía gestiones telefónicas para ubicar provisionalmente a algunas familias en el hotel Curumato, avenida 20, ocupado hace tiempo por damnificados de otros sectores. En La Ribera, la mayoría coincidía en que el problema se debe a que cuando construyeron la avenida Uruguay, no tomaron en cuenta las aguas servidas procedentes de un amplio sector de Barquisimeto, concretamente de la carrrera 17. Este hecho ha provocado el hundimiento de la vía.
“Esto no ha sido solucionado porque lo tomaron como tema político y como ya pasaron las elecciones parlamentarias se volvieron a olvidar del problema”, dijo José Antonio Agüero, un vecino. En la tarde, los vecinos tomaron la avenida Ribereña para exigir soluciones, interrumpiendo el tránsito automotor en ambos sentidos.