Venezuela dijo este martes estar a favor de un acuerdo «justo y equitativo» contra el cambio climático y anunció que aceptó dirigir uno de los grupos de negociación en París formados para facilitar el proceso.
«Queremos un acuerdo», dijo a la prensa el ministro venezolano de Ecosocialismo Guillermo Barreto antes de precisar: «un buen acuerdo, justo y equitativo».
Venezuela, que forma parte del puñado de países que aún no presentó su plan nacional de reducción de gases de efecto invernadero (INDC, que ya formalizaron 185 países sobre 195), volvió a condicionarlo a lo que se termine negociando en la conferencia del clima de París.
Caracas «ha previsto una contribución nacional ambiciosa e integral para este acuerdo», dijo Barreto. «Su consignación dependerá del marco legal que se genere como resultado de esta COP», precisó.
Entre las condiciones exigidas figura el carácter vinculante del acuerdo y la noción de «diferenciación» entre responsabilidades de los países desarrollados que ya contaminaron el planeta y las naciones en desarrollo que buscan ayuda financiera para convertir sus economías.
Instó a los delegados de los 195 países que negocian el acuerdo en París a tomar como meta una limitación del calentamiento del planeta «muy por debajo de los 2º C y con visión a largo plazo hacia lograr los 1,5º C».
El ministro venezolano recordó la divisa defendida por el extinto presidente de su país Hugo Chávez, quien en la cumbre de Copenhague en 2009 había proclamado «cambiemos el sistema, no el clima».
«No queremos cualquier acuerdo, sino un buen acuerdo», insistió Barreto, «que considere los ciclos de la vida y la Madre Tierra».
La jefa negociadora venezolana Claudia Salerno aseguró que su delegación espera «que terminemos esta semana con un acuerdo bueno y ambicioso».
Salerno anunció que había aceptado dirigir uno de los grupos de trabajo encargados de negociar uno de los puntos pendientes de la agenda: el preámbulo del acuerdo final. «Nos complace que nuestro país va a estar ayudando a que todo el proceso se concrete».
La negociadora envió un mensaje «de esperanza y confianza» a la presidencia francesa de la conferencia, encabezada por el canciller Laurent Fabius, a quién pidió «mantener el buen ambiente de las negociaciones».
«Justamente cuando se está muy cerca (de un acuerdo) es que hay que ser muy cuidadosos», dijo, «para que nadie se quede afuera».