Donald Trump rechazó este martes las críticas a su llamado a prohibir la entrada al país a todos los musulmanes, y negó ser igual a Adolfo Hitler, aún cuando la propuesta fue condenada por sus rivales en la puja por la candidatura presidencial republicana, los dirigentes de su partido y otros por considerarla antiestadounidense.
El precandidato republicano a la Casa Blanca aseguró que su plan de «una prohibición total y completa de ingreso de musulmanes» al país «no es nada distinto» a la política del presidente Franklin Roosevelt durante la Segunda Guerra Mundial de confinar a estadounidenses de ascendencia japonesa en campamentos cerrados.
«Este es un presidente que era muy respetado por todos», afirmó el martes. «Si ven lo que estaba haciendo, era mucho peor».La prohibición, añadió Trump, se justifica porque Estados Unidos está en guerra con los extremistas islámicos que han lanzado diversos ataques, entre ellos el de la semana pasada en San Bernardino, California, en que 14 personas murieron.
«Estamos ahora en guerra y tenemos un presidente que se niega a admitirlo», afirmó Trump.
La propuesta ha sido ampliamente repudiada por figuras políticas, en algunos casos del exterior.