El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, reclamó el martes a la Justicia que intervenga para poner fin a su discrepancia con la mandataria saliente, Cristina Kirchner, por el protocolo de la ceremonia del jueves para el traspaso del mando.
Macri presentó una medida cautelar ante la jueza María Servini de Cubría para que el mandato de Kirchner cese la medianoche del miércoles. Si la magistrada hace lugar al pedido, el mandatario electo sería de hecho el nuevo jefe de Estado y podría disponer sin trabas ni discusiones la modalidad de la ceremonia el jueves.
La disputa se inició cuando Macri le pidió en una llamada telefónica a Kirchner que los atributos del mando se los entregase en la Casa Rosada (sede gubernamental) y no en el Congreso. Kirchner dijo que en la llamada Macri le faltó el respeto como mujer. La vicepresidenta electa, Gabriela Michetti, dijo que Macri es un hombre educado y que no maltrató a Kirchner.
La ley argentina establece que «al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente prestarán juramento, en manos del presidente del Senado y ante el Congreso reunido en Asamblea».
El juramento en el Congreso no está en duda, la pelea yace en el lugar del traspaso de los atributos, la banda presidencial y el bastón de mando. Macri desea cerrar los actos del 10 de diciembre en la Casa Rosada -sede de Gobierno-, mientras Kirchner insiste en que debe hacerse en el Congreso.
Antes de la era kirchnerista en 2003 los traspasos de mando se realizaron en la Casa Rosada siguiendo una tradición histórica.
Según la Constitución, el presidente argentino se convierte en tal cuando realiza el juramento ante la Asamblea Legislativa, que reúne a diputados y senadores, en el Congreso. La jura está prevista para el mediodía del jueves.
El macrismo temía que partidarios de Kirchner en el Congreso provocasen incidentes y hostilidades contra su líder, pero el gobierno le otorgó poder para dar todas las invitaciones a los palcos parlamentarios.
Las delegaciones extranjeras al traspaso aún no saben cómo será el protocolo. Macristas y kirchneristas mantienen reuniones de emergencia mientras la justicia decide sobre la medida cautelar.
Si la jueza da la razón a Macri, el líder del frente de la derecha liberal Cambiemos será presidente desde el primer minuto del jueves, horas antes de la jura formal ante el Congreso. Sería la única manera de evitar una temporaria acefalía. La prensa local dijo que el kirchnerismo (peronismo de centroizquierda) ofreció al macrismo que la mandataria no participe de la ceremonia como prenda de solución.