Un experto en derechos humanos de las Naciones Unidas coincidió con la apreciación del gobierno izquierdista griego de que la crisis financiera ha desatado una crisis humanitaria, y pidió un alivio de la deuda a fin de poder aumentar la asistencia social.
Juan Pablo Bohoslavsky declaró el martes en Atenas que Grecia actualmente está «parcialmente incapacitada» de garantizar que sus ciudadanos puedan gozar de niveles mínimos de bienestar social, económico y cultural como lo estipula el derecho internacional.
Debido a sus onerosas deudas, Grecia ha aplicado una serie de recortes de presupuesto y aumentos de impuestos a medida que el desempleo se ha disparado y los ingresos promedio han caído en picada.
Las impopulares medidas de austeridad han sido exigidas por acreedores internacionales para que se reduzca el gasto público, se reanime la economía y se pueda pagar la deuda.
Bohoslavsky exhortó a los acreedores a exonerar las deudas a fin de permitir «un crecimiento económico con sentido social».