En el municipio Torres, concretamente en Carora, las elecciones parlamentarias se celebraron este domingo sin problemas, salvo los acostumbrados retardos en la apertura de algunas mesas. La mayor preocupación exteriorizada por los electores eran las colas que se han hecho rutinarias en el país.
En el municipio funcionaron 54 centros de votación con 305 mesas a las que acudirían 135.850 electores. El mayor fue el ubicado en la Unidad Educativa José Herrera Oropeza, con 11 mesas para 5.926 votantes.
Algunos dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática se quejaron por cambios a última hora de 11 centros, la mayoría en sectores rurales, lo que pudo haber originado confusión.
Desde las primeras horas de la mañana, mujeres y hombres comenzaron a acudir a los centros de votación con la esperanza de cumplir temprano con ese deber para poder retirarse a sus hogares y muchos a sus sitios de trabajo, a esperar la noche con la confianza de que se darían resultados sin tanta demora como en procesos anteriores cuando ocurrió en horas de la madrugada.
En Carora, importantes vías principales como la avenida Francisco de Miranda, permanecían cerradas al tránsito automotor en varios sitios donde funcionaban centros de votación.
En sus inmediaciones, uniformados de la Fuerza Armada Nacional se encargaban de la custodia, impidiendo la colocación de vendedores ambulantes y en algunos casos hasta tratando de impedir a los gráficos captaran los instantes en que los candidatos cumplían con su deber de votar.
Llamaba la atención que en esta oportunidad no existieron los puestos de observación de los factores políticos para llevar control de los votantes, como ocurrió en comicios anteriores.
Mientras en las inmediaciones de los centros de votación el movimiento de personas era permanente, el resto de la capital torrense permanecía prácticamente desolado pues el comercio, en u99 %, prefirió mantener cerradas sus puertas, con el fin de dar libertad a sus empleados para cumplir con la Patria, y en segundo, por considerar que este domingo las ventas estarían reducidas al mínimo.
También los principales restaurantes de la ciudad permanecían cerrados, y hasta los buhoneros que tradicionalmente han ocupado las aceras de la Francisco de Miranda, diagonal a la alcaldía, estaban ausentes.
Incluso, las bombas de gasolina, si bien permanecían abiertas, tanto en la ciudad como en las carreteras inmediatas, registraban poco movimiento, y en cuanto al transporte colectivo urbano, también estuvo reducido en horas de la mañana, mientras en el terminal de pasajeros había pocas salidas de unidades hacia Barquisimeto u otras ciudades.
En algunas plazas y parques se podían observar grupos de personas reunidas, comentando, inevitablemente, los últimos acontecimientos políticos, conservando la moderación para evitar enfrentamientos con opositores, así como madres paseando a sus niños en coches.
De los principales candidatos por el llamado Circuito de la Montaña, dos votaron en horas de la mañana y otro en la tarde, en Carora.
Sobella Mejías, de la MUD, lo hizo en la Unidad Educativa José Herrera Oropeza, sector La Guzmana, y Germán Ferrer (PSUV), en la Juan Bautista Franco, mientras Julio Chávez lo hizo al comienzo de la tarde, en el núcleo de la UCLA, avenida Francisco de Miranda.
Antes de sufragar, Chávez se dirigió a sus seguidores a través de una cadena de emisoras comunitarias que conformó el circuito para los seis municipios que lo conforman, destacando los logros de la revolución y recordando el primer triunfo electoral del hoy desaparecido presidente Chávez.
Felicitó a la población por el civismo demostrado este domingo con su masiva participación en el proceso eleccionario, así como también calificó el sistema electoral venezolano como “el más avanzado del mundo entero”.
También Sobella Mejías, por su parte, se refirió a la masiva participación, “porque hoy se está decidiendo el destino de Venezuela, lo que todos queremos, no importa el color político”.
Con respecto a las prioridades de la nueva Asamblea Nacional, dijo que será, en primer lugar, legislar en materia económica y en la seguridad jurídica, declarando una emergencia para enfrentar la inflación, lo cual afecta a todos.
“Es necesario reactivar la producción para que se acabe el desabastecimiento, algo que se puede lograr si la Asamblea Nacional legisla para dar seguridad jurídica al empresariado y de esa forma se incentiva el desarrollo, que es lo que necesitamos para que se reabran tantas fuentes de empleo que se han perdido durante los últimos años”, afirmó.
De los electores consultados, las mayoría daban a entender sus esperanzas de no haber perdido sus votos y aunque algunos preferían no revelar sus preferencias políticas, otros se identificaban claramente con la oposición argumentando la necesidad de un cambio en Venezuela “para que se acaben las colas y tantos problemas que estamos pasando, que no dejan vivir en paz”, como dijo una señora mientras mostraba su dedo manchado luego de votar.
La votación en Crespo
También en Duaca, la participación fue masiva al punto de que para las cinco de la tarde ya había votado el 70% de los electores.
En la capital municipal, el mayor centro estuvo en la Unidad Educativa Juan Manuel Álamo, con 6 mesas, para 3.800 personas y a esa hora ya habían cumplido 3.470, lo que permitía pronosticar el cierre a las 6.
En ese centro llamó la atención la cantidad de votos nulos, que la oposición atribuye a diversos factores, entre ellos el intencional.
En Andrés Eloy Blanco
También masiva fue la votación en Sanare, con el 80% para las 5 de la tarde, preocupando también la gran cantidad de votos nulos.
El mayor centrol de votación estuvo en la Unidad Educativa Manuel Antonio Carreño, con 5 mesas y un padrón de más de 4 mil personas, seguido por la U.E. Sanare, con 1.750 y El Volcancito, con 1.800.
En Urdaneta
En Siquisique y otras poblaciones del municipio Urdaneta votaron felices porque no hubo apagones, aunque tampoco agua, situación crítica.
En el liceo Ricardo Ovidio Limardo funcionó el mayor centro, con 4 mesas y más de 4 mil votantes.
La afluencia de personas fue constante desde antes del amanecer, pese a deficiencias en el servicio de transporte colectivo.
“Todo se desarrolló con normalidad hasta esta hora (cinco de la tarde), ningún problema”, informó Arbenis Santeliz luego de recibir información de algunos contactos.
Centro de votación visitado
En la escuela nacional Morere, una de las más tradicionales de Carora, los electores debían esperar en la calle hasta que se les permitiera ingresar hasta el salón donde funcionaban las mesas.
Debido a la intensidad de los rayos solares, mujeres y hombres optaban por esperar al otro lado de la calle y protegerse con la sombra de un árbol que les llamasen.
“Menos mal que adentro siquiera tenemos donde sentarnos y esperar con más comodidad el turno para votar, porque ya estamos cansados de tanta cola y cola para todo, para comprar comida, medicina, gas, papel toalet, shampú, desodorante, jabón y pare usted de contar, pero esta cola es más esperanzadora”, manifestó una mujer que prefirió mantener el anonimato, “porque me pueden votar”.
En ese centro no había problemas cerca del mediodía, salvo el tener que esperar “en medio del Sol”, aunque no por mucho tiempo.
Ya en el interior del centro educativo, el proceso se cumplía con rapidez, lo que hacía presumir que antes de las seis de la tarde ya se habría agotado el padrón electoral y dar inicio a los escrutinios que indicarían los resultados a dar las autoridades electorales.