Mientras en el resto de Venezuela se esperaba con tensión a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara el primer boletín con los resultados de las elecciones la población de Tovar, estado Mérida, estaba en la calle, específicamente en las inmediaciones de la sede de Fundacite donde supuestamente funcionarios públicos del oficialismo habrían montado un centro de votación y sala de totalización clandestina de votos a favor del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El rumor comenzó a correr entre los pobladores pasadas las 5:00pm de la tarde y a las 7:00pm de la noche el pueblo de Tovar, caracterizado por ser tranquilo, era tendencia a través de la red social Twitter donde los usuarios denunciaron la situación con insistencia.
A esa hora a las afueras de Fundacite centenares de personas llegaron y rodearon la sede. La idea era no dejar escapar las personas que estarían cometiendo el delito electoral.
A las 7:30 de la noche llegaron al lugar funcionarios de la Guardia Nacional y del Plan República, quienes habrían lanzado bombas lacrimógenas contra los manifestantes, con la intención de sacar luego a los funcionarios del sitio y ponerlos a salvo.
Muchas de las personas insistieron en quedarse en el lugar para evitar que sacaran los implementos tecnológicos con los que presuntamente se estarían cometiendo las irregularidades. Hasta el cierre de esta edición la situación persistía.
