Los clientes de un puesto de perros calientes ubicado en la avenida principal de El Coreano, sector II, se espantaron cuando la noche de este sábado se suscitó una balacera en el lugar.
Eran las 8:00 de la noche, había muchos clientes, entre ellos Luis Felipe Pérez Rojas, un joven de 22 años de edad, quien llegó solo, se sentó en una mesa y pidió un servicio.
En el momento en que le entregaron su pedido y se disponía a comer, sujetos armados se acercaron y abrieron fuego contra él, sin mediar palabra y ante los ojos del resto de los comensales.
Cuando los disparos cesaron, lo subieron en el vehículo de un vecino y lo llevaron al Ambulatorio de La Paz.
Uno de los proyectiles también afectó al despachador del puesto, Yeferson Rafael Barradas Rivero, de 19 años, quien estaba de pie, muy cerca Pérez Rojas. Fue afectado en el hombro; a él también lo llevaron a La Paz en otro vehículo.
En el centro de salud no tienen insumos ni equipos para atender emergencias de esa magnitud y ambos fueron llevados en una ambulancia hasta el Hospital Central Antonio María Pineda. Pérez Rojas fue ingresado sin signos, mientras el despachador se recupera.
Se conoció que requiere una intervención quirúrgica porque el proyectil está alojado en su cuerpo.
Teófila Córdoba, abuela del lesionado, dijo que el negocio de comida rápida tiene tres años funcionando y nunca había pasado nada similar, ellos tienen sus clientes fijos, el occiso siembre iba a comer allá, pero dijo desconocer en dónde residía.
Señaló que los pistoleros no robaron a ningún cliente, sólo dispararon contra el joven y corrieron. Recordó que los clientes gritaron y se agacharon para huir de los tiros. Ayer en la mañana, en el sitio del crimen, se apreciaban vidrios de las botellas partidas, junto a la mancha de sangre.
La familia del occiso dijo que el muchacho no era delincuente, aseveración que concuerda con el historial limpio de delitos.
Señalaron que trabajaba como taxista, era el segundo de cuatro hermanos, vivía con su mamá y deja dos hijos en orfandad.