Dos años tenía Ángela Tais Meléndez (35) con Daniel José Cordero Rojas (24), a quien llamaban Danny, su relación no era formal, pero él estaba enamorado de ella. Insistía en estar junto a ella y la muchacha le pedía que solo fueran amigos.
Sus encuentros eran constantes al igual que sus peleas.
La pareja se reunió la noche de ayer y quedaron solos, convirtiéndose en el escenario propicio para que el hombre le quitara la vida a su pareja y posteriormente acabara con la suya.
El hecho ocurrió en horas de la madrugada de ayer, en Las Tunas, sector Amador Camejo, al final de la calle Daniel Camejo, en la parroquia Tamaca, al norte de la ciudad.
La hija la consiguió
En horas de la mañana de ayer una de las hermanas de Meléndez, le encomendó a su sobrina de 15 años que fuera a ver por qué su mamá no había ido para la casa, que queda a media cuadra de la suya. La jovencita se fue y observó las puertas cerradas, comenzó a asomarse por las ventanas hasta que en uno de los cuartos vio el cuerpo sin vida de Daniel José Cordero Rojas . La escena la espantó y corrió para avisar.
Rápidamente algunos familiares de Meléndez llegaron a la casa entraron y se toparon con lo peor: el cuerpo de la joven estaba tirado en el piso de la sala y a su alrededor había sangre.
Tenía las muñecas cortadas, específicamente en las venas, en su cuello se le apreciaron moretones así como en la cara. Se presume que la cortaron con vidrios de una botella. El hombre estaba en uno de los cuartos. Se ahorcó con un alambre liso.
Se presume que el crimen fue cometido en horas de la madrugada de ayer. Después que Cordero Rojas la asesinó preparó todo para quitarle la vida.
Estuvieron tomando
A través de los vecinos se conoció que era una pareja muy inestable. Tenían muchos problemas. Él siempre quería estar con ella y la joven lo evadía un poco, pero siempre terminaban estando juntos.
La noche del viernes estaban bebiendo juntos en la vivienda. El joven llegó desde temprano, estuvieron presentes amigas y hermanas, pero hasta las dos de la madrugada acompañaron a la pareja a quienes dejaron tranquilos y a ella la dejaron acostada.
Sus seres queridos no lo podían creer. Manifestaron que él estuvo toda la noche muy atento; nunca mostró una actitud rara y ella estaba igual, pensaron que ella estaba dormida y no muerta.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc acudieron al lugar de los hechos, hicieron el levantamiento de los cuerpos. Como primera hipótesis manejan el caso como un homicidio- suicidio, pero están esperando los exámenes forenses porque no descartan que se pueda tratar de dos suicidios.
Meléndez era ama de casa, deja a cuatro hijos huérfanos de 15, 6, 5 y 4 años, niños que al momento de consumarse el hecho se encontraban en casa de su abuela.
Sobre el hombre, algunos vecinos indicaron que era un muchacho de dudosa reputación, aparentemente tenía problemas de consumo, pero dicha información no pudo ser corroborada.
Con su muerte son 37 mujeres asesinadas este 2015, superando la cifra con la que cerró el 2014.