Una manera de crecer como persona es valorar en donde hemos nacido, debemos sentirnos llenos de alegría y satisfacción por haber nacido en Venezuela, un país hermoso, demos gracias a Dios porque somos parte de una nación llena de tantos recursos naturales y humanos que nos ha dado el Creador.
Con todos estos regalos no podemos olvidar el compromiso de hacer una sociedad en donde se viva en armonía, paz, bien común, unión, alegría, servicio, solidaridad, respeto, principios que deben permanecer para convivir. Por tal motivo, debemos ayudar a nuestros hijos a vivir según las normas aprendidas de nuestros mayores, que tenían sus bases en la moral y en la buenas costumbres.
A veces se le consiente tanto al muchacho que va asumiendo vicios hasta sin nosotros darnos cuenta, por favor, mis queridos padres, cuiden a sus hijos de las drogas tanto lícitas como ilícitas. Pero también no permitan que se conviertan en un ser sin estudio, ni preparación. Amigos, todos debemos asumir los valores, los principios basados en el estudios y los ofrecidos en el hogar desde la palabra y el ejemplo.
Suplico de corazón ayudar a los hijos a ser puntuales, responsables, caritativos, honestos, solidarios, disciplinados y también que lleven una vida de fe que refuerza la ética que debe tener toda persona.
Todos debemos asumir que a Venezuela la vamos a echar adelante todos, no sólo a través de lo económico, sino por medio de lograr ser personas de trabajo. La ociosidad, flojera, la vida parasitaria que consiste en vivir del otro, todos sabemos que no está nada bien. Una nación se construye a fuerza de trabajo, esfuerzo, estudio, moral, unión familiar y en la vida matrimonial, respeto por los ancianos, jóvenes, adolescentes, niños, mujeres y hombres. Todos debemos respetarnos y amarnos y tomar conciencia que lo que cada uno hace va en bien personal, familiar y social.
Dios nos bendiga a todos y nos ayude a construir una nueva sociedad con gente formada en principios que faciliten un camino de bien común para todo nuestro país. No depende de los gobernantes sino de cada persona. Si queremos una nueva Venezuela, todos debemos poner de nuestra parte.