El pasado sábado, supuestos integrantes del partido de Gobierno, dañaron las paredes laterales de la Jefatura Civil de la parroquia José Gregorio Bastidas, casona registrada como patrimonio edificado del municipio Palavecino y Bien de Interés Cultural de la Nación.
Su construcción data, según registros, de principios del siglo XX, en donde funcionó la Alcaldía de Los Rastrojos desde la década del cuarenta, y hoy es una dependencia de la Gobernación de Lara.
No obstante, pese a esta condición, durante la madrugada del sábado, uno de sus muros fue tapizado con afiches de candidatos pertenecientes al Partido Socialista Unido de Venezuela, así como algunas pintas, atentando de este modo, con el poco patrimonio en pie que queda en Palavecino.
El prefecto de Palavecino, Ángel Cordero, repudió la situación y criticó la “vandálica” acción porque aparte de lesionar un bien del Estado, se atenta contra la historia tangible de la nación.
Precisó el funcionario que los miembros del PSUV abiertamente han venido infringiendo daño a los murales y sedes del Gobierno regional y local “ahora con propaganda electoral, lo que repetimos, atenta contra los bienes públicos y con los propios recursos del Estado”.
Asimismo, “este grupo de inadaptados” dañó las paredes de la fachada del Ambulatorio de Los Rastrojos con pintas alusivas a su opción electoral.
En la parroquia Cabudare, otras fracciones políticas arruinaron la pintura del muro perimetral de la Hacienda Santa Bárbara, otro patrimonio de Palavecino y de la nación.
El llamado a la sensatez, toda vez las edificaciones patrimoniales están protegidas por la Constitución Nacional y quien atente o menoscabe dichos bienes, deben ser sancionado de acuerdo a la ley.