El FC Barcelona, líder de la Liga española, de su grupo de la Liga de Campeones y clasificado para octavos de final de la Copa del Rey después de golear en el Camp Nou al Villanovense (6-1) el miércoles, visita el sábado (19h30 GMT) en la 14ª jornada a un Valencia herido, que acaba de romper con su entrenador Nuno Espírito Santo.
El inglés Gary Neville fue presentado el jueves en Mestalla como nuevo técnico y seguirá muy atento el duelo de su nuevo equipo ante el todopoderoso equipo catalán.
El Barça conocerá al inicio de su partido los resultados de los dos equipos madrileños que le persiguen en la clasificación, el Atlético de Madrid (2º), que visita al Granada, y el Real Madrid, que recibe al Getafe inmerso en una crisis institucional por la posible alineación indebida del ruso Denis Cheryshev el miércoles en Cádiz, lo que puede provocar la eliminación de la Copa del Rey.
Con 33 goles anotados y sólo 3 recibidos en los últimos diez partidos, de los que ha ganado nueve y empatado uno, el Barça quiere mantener la comodidad de su liderato antes del reto de Japón, donde disputará el Mundial de Clubes (10 diciembre-20 diciembre). Para ello deberá agravar la crisis de su rival del sábado, cuyos jugadores saldrán con la motivación de agradar al nuevo entrenador y de evitar las iras de la exigente afición valencianista.
El Atlético de Madrid, segundo a cuatro puntos, intentará aprovechar en Granada un eventual tropiezo del Barça, apoyándose en su seguridad defensiva, que ha permitido al conjunto ‘colchonero’ vencer en sus últimos tres partidos de Liga por 1-0.
El delantero Fernando Torres buscará su gol 100 con la camiseta del Atlético, una cifra que se le resiste desde que marcase el gol 99 el 19 de septiembre ante el Eibar.
El Real Madrid, a seis puntos del líder Barça, vuelve a jugar ante su afición después de la pitada sufrida ante la humillación sufrida en el Clásico (4-0 para el Barça). Dos semanas después, y pese a las tres victorias consecutivas desde entonces, el conjunto blanco está en un momento deportivo difícil también por los problemas de Karim Benzema con la justicia francesa y la posible alineación indebida de Cheryshev en la Copa del Rey.