La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó este martes su «profundo repudio» por la «escalada de violencia política» en Venezuela, en una declaración que fue rechazada casi de inmediato por la representación venezolana ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
En una nota oficial, la CIDH -un órgano autónomo de la OEA – condenó el asesinato del dirigente opositor Luis Manuel Díaz y por ello pidió al Gobierno «tomar medidas contundentes para investigar, procesar y sancionar» a los responsables por el crimen.
La CIDH también pidió al Gobierno venezolano que garantice el «derecho de asociación y libertad de expresión» de todos los segmentos políticos para que puedan manifestarse antes de las elecciones legislativas.
«Instantes más tarde, la misión permanente de Venezuela ante la OEA emitió una nota en la que «rechaza categóricamente» la nota de la CIDH por considerar que «prejuzga de manera irresponsable y tendenciosa un hecho que está en proceso de investigación».