Lilian Tintori se aprestaba a escuchar desde una tarima a una cantante popular y candidata a diputado durante un acto electoral de la oposición venezolana cuando sonó una ráfaga de disparos que desataron gritos y conmoción entre los asistentes. En segundos, la activista se sentó en el suelo para esquivar las balas mientras a dos metros de ella el dirigente local Luis Manuel Díaz cayó herido de muerte.
Tintori, una ex presentadora de televisión y maratonista de 37 años, dejó la apacible vida de esposa y madre de dos niños para montarse en el ring de la política y llevar los mensajes de su esposo Leopoldo López, el dirigente opositor preso en una cárcel militar y condenado a casi 14 años de prisión.
A finales de octubre, Tintori se estrenó en las lides políticas, emprendiendo una intensa campaña nacional llamada «Todos por la Libertad». Portando su característica camiseta blanca con el rostro estampado de su esposo, pantalones vaqueros y botas, Tintori se dedicó de lleno en el último mes a recorrer 20 de los 24 estados del país para promover el voto a favor de la oposición en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
Los familiares de los llamados «presos políticos» tienen volcadas sus esperanzas en los comicios debido a que la oposición ha prometido que, de ganar la mayoría en la Asamblea Nacional, promoverá una ley de amnistía para sacar a López y otros 74 detenidos de la cárcel.
A pesar de los riesgos que ha enfrentado, la activista de derechos humanos asegura que está dispuesta a seguir adelante en su cruzada para liberar a todos los presos políticos.
«No me da miedo. Siento que Dios está con nosotros, que esto es una lucha muy profunda, espiritual, que es una prueba de vida, y que cada cosa que nos pasa son pruebas», dijo Tintori en una entrevista exclusiva con The Associated Press.
Al preguntársele sobre las razones que podrían motivar los ataques y bloqueos de acceso a algunas ciudades que ha enfrentado en medio de la campaña electoral, la opositora respondió: «no quieren que enviemos el mensaje que hemos enviado a todos estos estados, que es un mensaje de reconciliación, que es un mensaje de motivación a votar, a votar por el cambio… Les está doliendo el mensaje».
Desde que López fue detenido el 18 de febrero de 2014, la activista asegura que su vida cambió radicalmente. Debió convertirse en madre y padre de sus dos hijos pequeños, reforzar su seguridad con guardaespaldas y acostumbrarse a saltar cuerda dentro de su habitación para mantenerse en forma.
«Esto es un trabajo de resistencia, de foco, de disciplina», dijo Tintori al admitir que ha enfrentado los nuevos retos que le impuso la vida desde la percepción de una deportista, pero reconoció que suele rezar y meditar mucho para mantenerse en equilibrio.
La dirigente denunció que frecuentemente es seguida por carros de la policía política en las calles, y ha sido fotografiada por supuestos funcionarios en los aeropuertos locales y en algunos viajes que ha realizado Miami, Washington y Panamá.
«Me siento intimidada. Me siento acosada. Me siento vigilada… Han entrado al lugar más íntimo, más profundo, que es mi casa, y amenazaron a las personas que trabajaban en mi casa hace tres años y se los llevaron», dijo Tintori al responsabilizar directamente de su situación al presidente Nicolás Maduro y al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
«Mi familia es la diana de Diosdado Cabello… Mi familia es la diana que le clavan dardos de Nicolás Maduro, y pues esta diana está firme. Nosotros vamos a seguir firmes en nuestra defensa», agregó.
Como prueba de la situación de intimidación que enfrenta Tintori mostró uno de los teléfonos iPhone que fue intervenido al igual que otros equipos electrónicos de su casa, en el que al encenderse se lee el mensaje «Más nunca volverán».
López ha logrado superar las barreras de su celda gracias a Tintori, que se ha convertido en su voz en las calles de Venezuela y el exterior, lo que la ha llevado a reunirse con diferentes figuras como el papa Francisco, el vicepresidente y el secretario de Estado de Estados Unidos, Joe Biden y John Kerry, y más recientemente con el presidente electo de Argentina, Mauricio Macri.
«Él me transmite todos sus pensamientos y yo lo que hago es repetirlos y darle un tono, pues de repente más familiar, porque yo no soy política, y trato de llevar ese mensaje de Leopoldo a gente, gente y más gente. Y ese es el matrimonio. El matrimonio es un equipo en las buenas y en las malas», afirmó la activista.
Al grito de «fuerza y fe», varios centenares de emocionados opositores recibieron el domingo a Tintori durante un mitin que realizó la coalición opositora en una plaza del este de la capital como parte de la campaña electoral.
A pesar de no tener mayor formación política cuando Tintori se monta sobre la tarima y ofrece su discurso suele generar gran furor entre los manifestantes opositores. La activista, que estudió educación infantil he hizo un postgrado en comunicación y política, confesó que en estos últimos dos años ha aprendido a manejarse en los actos políticos gracias a «la práctica (y) a los golpes».
López fue sentenciado en septiembre pasado a casi 14 años de cárcel tras ser acusado de promover unas protestas violentas en Caracas en febrero de 2014, condena que fue rechazada por el dirigente, sus familiares y abogados que alegan que no se le siguió el debido proceso y no habían pruebas en su contra.
