José Ruperto García Jiménez, de 37 años de edad, vivía con su pareja en la carrera 1 de Valle Dorado, comunidad ubicada en la vía hacia Quíbor. Eran reservados con su vida privada, al menos así lo manifiestan las hermanas de García, quien la noche de este viernes fue asesinado de múltiples impactos cerca de su residencia, supuestamente durante una riña.
Cristina García dijo desconocer cómo sucedió el hecho en el que su hermano perdió la vida y la única persona que viene a su mente es el cuñado, el hermano de la novia.
En octubre, José Ruperto fue hospitalizado a consecuencia de una golpiza que ese sujeto le propinó con un tubo. Dijo que ese hombre maltrataba a la novia y él la quiso defender. Siempre que se veían protagonizaban acaloradas discusiones.
Quizás en una de esas peleas, él lo mató. Nadie puede dar fe de ello pero la hipótesis cobra más fuerza por la conducta que asumió posterior al hecho. No se presentó a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda para acompañar en el dolor a la familia de su ser amado, eso les causó sospechas a los familias de García.
La víctima tenía tres hijos menores de edad y aunque no vivía con ellos, siempre estuvo pendiente de atenderlos. Se ganaba la vida como cauchero.
En los archivos digitales del Tribunal Supremo de Justicia, figura el nombre de la víctima en tres expedientes. Estuvo detenido por tenencia de drogas en marzo de 2002, octubre de 2010 y marzo de 2011.
José Ruperto García Jiménez había sido seleccionado por el Consejo Nacional Electoral para prestar servicio como presidente de mesa en el Centro de Educación Inicial Los Ángeles para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
