La avenida Venezuela, una de las más importantes para el sistema de transporte colectivo de Transbarca, no presenta el mejor de los panoramas en cuanto al canal exclusivo por el que se desplazan sus unidades.
En varias oportunidades se ha denunciado el estado en que se encuentra la importante arteria vial, en especial entre la Catedral y la avenida Rómulo Gallegos.
Precisamente, muy cerca de la Rómulo Gallegos, el canal exclusivo en sentido oeste-este se encuentra prácticamente intransitable, como lo constatan a diario los conductores de las unidades cada vez que les corresponde pasar por allí.
El origen del problema, aparentemente, está en la falta de la correspondiente preparación de la base donde se asienta la capa asfáltica, lo que, con el peso de las unidades y su carga humana, se ha hundido haciendo dificultoso su deslizamiento.
El problema no es nuevo, como afirmó uno de los conductores, porque a pocos meses de entrar en servicio Transbarca, en la misma avenida Venezuela, se registraron hundimientos similares, o superiores cuya recuperación se limitó a la sustitución de la capa dañada por otra.
Los conductores, y también los pasajeros de las unidades de Transbarca esperan que a la mayor brevedad posible la vía sea recuperada para que el tránsito automotor se cumpla con absoluta normalidad.
Otros advirtieron que, así como se hunde el canal exclusivo de los autobuses rojos, también ocurrirá con los otros destinados a todo tipo de vehículos por la existencia allí de una falla profunda que nunca ha sido tratada como debe ser.
Mientras tanto, usuarios de la concurrida arteria vial, al parecer la de mayor tránsito automotor en la ciudad, observan como la misma continúa deteriorándose en varios sitios.