Sufragar el 6-D es un derecho y una obligación ciudadana irrenunciable Con el triunfo mayoritario de los candidaturas democráticas, en las elecciones parlamentarias del 6-D, se iniciará la reconstrucción institucional, económica, política y social de Venezuela.
Al hacer tal declaración el Dr. Marco Tulio Mendoza, profesor titular jubilado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado y miembro de la agrupación de independientes Armonía, se refirió a la situación insoportable que vive la población por los niveles de desabastecimiento y la escasez de alimentos y medicinas, que obligan a hacer colas de varias horas.
Generalmente, son pocos los productos que se consiguen y la falta de medicamentos está agravando la ya deteriorada calidad de vida.
Difícil es la situación del sector privado por la la falta de materias primas indispensables para la producción. Como consecuencia del desgobierno y sus políticas erradas, hoy Venezuela tiene la mayor inflación del mundo, una enorme deuda que compromete el futuro del país por décadas y las perspectivas de que las cosas empeoren con la radicalización de la llamada revolución chavista-madurista. A pesar de esa situación crítica, sigue el régimen regalando el petróleo a otros países para comprar apoyo internacional. El refrán de luz para afuera y oscuridad para dentro es una realidad, porque, no sólo es un régimen regalón, sino irresponsable en el suministro de los servicios, dijo el Dr. Mendoza. Los apagones, por ejemplo, se están sucediendo todas las noches en diferentes partes del país.
Poseemos los niveles de violencia e inseguridad que ni siquiera se ven en países que están en guerra y el nombre de Venezuela aparece todos los días envuelto en escándalos de corrupción, narcotráfico y vinculaciones con organizaciones tabuladas como terroristas.
Ante esas aplastantes circunstancias la Asamblea Nacional que tenemos actualmente es complaciente y sumisa a los designios del Ejecutivo.
Cruelmente, indicó el Dr. Mendoza, el régimen despilfarró la mayor fortuna per cápita que haya tenido país alguno en su historia contemporánea: un billón de millones de dólares. Con ese inmenso caudal de dinero tuviéramos el mejor país del mundo y no este infernal estado de desesperación, angustia y zozobra que estamos padeciendo a todo instante, ya que apenas estamos sobreviviendo.
En este contexto, votar este 6 de diciembre es un derecho y una obligación ciudadana irrenunciable, enfatizó. Si salimos masivamente a votar lograremos tener una Asamblea Nacional al servicio de la gente, de sus ciudadanos.
