Para denunciar un «retardo procesal injustificable» en la tramitación del recurso de apelación contra la sentencia de 14 años de prisión impuesta a Leopoldo López, el abogado Juan Carlos Gutiérrez acudió este miércoles al Palacio de Justicia.
Ya han pasado siete semanas (un mes y medio) desde que el jurista consignó la demanda ante el Tribunal 28° de Juicio para que le diera curso y transmitiera a la Corte de Apelaciones; sin embargo, el recurso ni siquiera ha sido admitido.
“Excusas burocráticas, excusas de fotocopias, excusas de papel, son lo que hemos escuchado. Existe un retardo procesal injustificable en lo que respecta a la tramitación, y ya los lapsos procesales se han extendido», explicó el jurista.
El 10 de septiembre pasado la jueza Susana Barreiros condenó al opositor a 13 años y nueve meses de prisión por su discurso político; el 2 de octubre publicó su justificación, y dos semanas más tarde la defensa apeló, dentro del lapso procesal. Desde ese día no se ha pronunciado el tribunal ni instancia judicial alguna sobre la procedencia del ejercicio del derecho a la defensa.
«Ahora nos preocupa que estos lapsos puedan impedir que tengamos una sentencia definitiva en segunda instancia durante el año 2015», replicó Gutiérrez, quien espera que, o bien la Corte anule el fallo «inconstitucional», o bien lo ratifique, lo que permitiría a la defensa acudir a la Sala Penal del TSJ y agotar la jurisdicción interna.
Con respecto a los alegatos jurídicos, el abogado de Leopoldo López reiteró que en atención al expediente, el único desenlace posible de una revisión legal del fallo es la nulidad absoluta de la sentencia, «por vía de declaratoria de violaciones de derechos humanos».
Gutiérrez destacó la importancia y contundencia de las afirmaciones públicas realizadas por la testigo estrella promovida por el Ministerio Público, la semióloga Rosa Amelia Azuaje, quien tras la sentencia hizo tres revelaciones. «Reconoció que el juicio no fue público, un grave vicio procesal; dijo que Leopoldo López jamás en su discurso hizo un llamado a la violencia; y lo más importante aún, manifestó su preocupación porque en la sentencia fueron manipuladas sus declaraciones.