Estamos muy cerca de las elecciones parlamentarias, evento de suma importancia que se efectuará el seis de diciembre y opaca todas las expectativas, proyectos y manifestaciones de alegría que causan las navidades al ver venir un año nuevo, que siempre nos anima a todos a reforzar la fe de que va a ser mejor.
Esta época se espera con mucha fe. Para algunos es la última Navidad. Por ello cada día debemos convivir como si fuese Navidad y no esperar el mes de diciembre para desearnos felicidad unos a otros.
Este deseo debe ser permanente, por lo menos eso es lo que pedimos los que trabajamos y deseamos la paz en nuestro país, más y más elecciones. Está claro que estos eventos mueven el piso y la sensibilidad de todos los que deseamos elegir a los mejores, que buscan la prosperidad y la convivencia para todos.
Hagamos honor a un mensaje que nos viene en este momento a la medida que nos dejó Martin Luther King: “Los remolinos de la rebelión continúan sacudiendo los cimientos de la nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia”.
Estas elecciones que pronto se van a realizar han despertado mucho mas interés que en otras y en ellas están cifradas las esperanzas de todos los venezolanos que desean un cambio para bien de todos sin excepción de ninguna naturaleza. Todos apostamos a la convivencia, la paz, la prosperidad, el respeto y la seguridad, a que volvamos a patear nuestras calles, as encender las luces de nuestros vehículos al salir en las noches y disfrutemos sanamente de la convivencia, la armonía y la belleza de nuestra ciudad, sin egoísmo: y reconstruyamos nuestra simbiosis unidos por una sola causa: nuestro país como punto de honor; que haya espacio para todos en una forma armónica, unidos, que una parte lleve los tornillos y otros las tuercas, y todo sea por el bien de Venezuela. Hagamos válidos los deseos de Ignogis: ”La confianza se edifica sin ocultamientos, disfraces, mentiras ni manipulaciones”.
Por ello mis ruegos y votos a Dios para que se le devuelva al país, especialmente a la gente de trabajo, que paga sus impuestos, genera empleos y alimentos, el ánimo a seguir produciendo, la confianza, el respeto y el apoyo al que desea vivir en paz y aliviar las cargas.
El alto porcentaje de jóvenes que están en la edad de votar por primera vez, tengo la plena convicción de que irán en forma masiva y quien tenga acceso a ese capital humano como es la juventud tan valiosa que les despierte la mente y les haga saber lo sabroso que es elegir a quien va a marcar las pautas de nuestras leyes, que nos llevarán al amor, al respeto, la convivencia y el progreso de nuestro país, leí por ahí que en política y economía lo que importa es un buen beneficio, pero no beneficios personales, esto debe ser sin exclusión; en un país tan rico como el nuestro debemos por derecho ser todos beneficiados.
La mayoría queremos paz y debemos apostar hasta donde uno no pueda más para lograrlo, esta es una necesidad perentoria y un deber que está en nuestras manos y nuestro principal aporte es la voluntad de votar y expresar en la sala de votaciones en sana paz es nuestro anhelo. Es muy valido algo que dijo el ex presidente colombiano Álvaro Uribe: “Las guerras en la democracia se libran en el momento de votar con el pueblo como ejército y el voto como juez y Dios como testigo”.
Por ello esta próxima jornada cívica esperamos que sea ejemplo de civismo y admiración para el mundo y ejemplo para los veedores y una bofetada para los agoreros y la bendición y aplausos para los votantes.
…Unidos todos por la Paz, la Convivencia, el Respeto y la prosperidad de nuestro país……