No es justo que un centro de salud público, como el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) que está en Bararida, esté rodeado de la basura que queda en la calle, a pesar que el camión del aseo pase a diario.
Dice mi amigo Danilo Urdaneta, que “Por alli pasa el «aseo» casi a diario, pero andan tan apurados que bolsa que rompen los perros, bolsa que no se llevan, imagínese usted lo hediondo que se pone ese sector, y lo lamentable es que el señor de la licorería que queda a 50 metros les da dinero y ahí si recogen todo”.