Los servicios públicos en la actualidad, específicamente en el estado Lara, cada día están peor. Ya las personas no saben si esperar una solución, protestar, pagar al día, o no pagar el recibo, bien sea de la luz que viene con el aseo, o el del agua, solo para esperar obtener un buen servicio.
En el caso del aseo, es un caos tanto en Palavecino, Iribarren como en Crespo. Mi amiga Gabriela Coronel me escribió ayer por WhatsApp con un mensaje: “La basura se comió a la ciudad”.
“De hecho al lado de donde yo vivo (en el casco central de Barquisimeto) queda una dependencia de la alcaldía y afuera tienen un año con escombros sobre la acera”. Ni porque sea basura de una institución pública le prestan un buen servicio, nadie se escapa de la cruel realidad.
El caso también se extiende hacia el colegio Excelencia, al final de la avenida Bracamonte, donde el mal olor y las moscas contaminan las aulas de clases, mientras que los docentes tratan de buscar una solución a este problema.
Gabriela dijo que “La directora del colegio ha tenido que pagar particular para que recojan la basura” pero claro está que no todo el tiempo el colegio podrá pagar por este servicio adicional al que ya cancela a través del recibo de la luz.
Por otra parte, @Anderpina denunció que, yendo hacia Duaca por la vía de Sabana Grande, en cada esquina hay pequeñas montañas de basura en los semáforos que están en el camino.
@Anderpina escribió a través de su cuenta de Twitter, lo siguiente: “así están las esquina de Sabana Grande en el km 9 de la vía Duaca.”
Otro de los casos, es después de Agua Viva, en Palavecino, en el sector Las Cuibas, donde todas las casas tienen en sus frentes al menos tres bolsas de basura colgadas en un árbol, en una pared o simplemente en la acera. Parte de esta denuncia la colocó Vianca Santana.
“Buen día Cheo, te envío las fotos de la basura en Las Cuibas. Te cuento que muchos pagamos a carros para que nos la boten porque las moscas nos están agobiando.
De igual forma pasa en El Recreo, también en Palavecino, donde hay bolsas de desperdicios en cada esquina de cada calle, según María Morillo. Es algo increíble, puesto a que nunca había estado tan crítico este problema.
Hay que ser consciente de lo malo que es botar basura en la calle y que no todo es responsabilidad de las autoridades competentes, si hubiera mayor educación sobre este problema, tal vez la historia sería diferente.