Brian Goodwin se convirtió en el héroe de la noche al botarla del parque de Guatamare en el episodio doce parte baja, para que, además de romper un empate a tres, Bravos de Margarita derrotara 4-3 a Caribes de Anzoátegui y así hilar su séptima victoria consecutiva y afianzarse en la cima de la segunda vuelta del béisbol venezolano.
El batazo de Goodwin, tercero de ese calibre, fue ante el estelar Pedro Rodríguez en cuenta de un strike y tres bolas, quien finalmente se quedó con la derrota, mientras que el triunfo se lo acreditó Moisés Hernández, de gran labor en la parte alta del acto final al conseguir el out final con las bases llenas.
Los insulares, acicateados por las seis victorias en línea bombardearon el pitcheo caribe desde el primer acto con tres carreras.
Brian Goodwin soltó imparable a la derecha y Eliézer Alfonzo despachó su cuarto jonrón de la temporada para madrugarle al lanzador Daryl Thompson, castigado después por José Osuna con otro inatrapable, luego robó segunda y luego anotó por sencillo a la derecha de Breyvic Valera. El episodio se cerró por el out de Elías Díaz con globo al centro y el buen disparo del catcher Jesús Flores a segunda para inmolar a Valera en intento de robo.
Caribes descontó en la parte alta del segundo. Oscar Salazar con un out en la pizarra tiró un doble (10), fue movido a segunda por Denis Phipps y anotó por elevado de sacrificio de Jesús Flores a la banda derecha.
Los conducidos por Omar López, campeones en defensa, emparejaron la pizarra en el quinto. Jonrón (1) de Jesús Flores los acercó y después de dos outs, Niuman Romero y Gorkys Hernández soltaron sencillos consecutivos y ante batazo de Orlando Arcia, el tercera base insular Breyvic Valera incurrió en error para permitir la anotación de Romero. José Castillo cerró la entrada por la vía 53.
En los episodios siguientes, especialmente en el noveno parte alta, Caribes amenazó seriamente al plenar las bases con apenas un out en la pizarra, pero la labor bomberil del insular Andrés E. Pérez fue extraordinaria al dominar en primera instancia por la vía del ponche a Orlando Arcia y posteriormente al peligroso José Castillo con un elevado en territorio de foul que capturó el primera base Thomas Neal.
Otro amenaza oriental, también con las bases llenas se dio en el duodécimo capítulo y fue entonces Moisés Hernández el héroe al dominar a José Gil con elevado al centro.
