El Ministerio Público acusó al teniente del Ejército Nacional Bolivariano, Daniel Arturo Infante Sánchez (22), y a Luis Eduardo Polo Jaime (45), quienes habrían incurrido en el cobro indebido de 400 mil pesos colombianos a un ingeniero que labora en la construcción del nuevo puente entre Ureña y Cúcuta.
La víctima denunció la situación irregular el 1º de octubre de 2015 en el Destacamento 212 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que opera en San Antonio, municipio Simón Bolívar del estado Táchira.
Los fiscales 23ª auxiliares de esa jurisdicción, Anna María Hernández y Reinaldo Chacón, respectivamente, acusaron al militar por la presunta comisión de los delitos de concusión y agavillamiento en grado de autoría; mientras que en el caso de Polo Jaime de ser cooperador inmediato de los tipos penales mencionados.
Ambos delitos se encuentran tipificados en la Ley Contra la Corrupción y el Código Penal.
En el escrito presentado ante el Tribunal 3º de Control de Táchira, los representantes del Ministerio Público solicitaron la admisión de la acusación, el enjuiciamiento de los dos hombres y que se mantenga la medida privativa de libertad contra Infante Sánchez y Polo Jaime, quienes permanecen recluidos en la sede del Destacamento 212 de la GNB, ubicado en San Antonio.
La tarde del 1º de octubre, el profesional que labora en la construcción del nuevo puente entre Ureña y Cúcuta acudió a las autoridades y denunció que el teniente Infante Sánchez le exigió 400 mil pesos colombianos en efectivo a cambio de no involucrarlo en un hecho punible.
Por tal motivo, se iniciaron diligencias coordinadas por el Ministerio Público y se acordó una entrega vigilada de dinero en una zona del puente, que sería supervisada por funcionarios de la GNB. Sin embargo, el teniente del Ejército habría notificado que Polo Jaime recibiría el dinero, y éste a su vez acordó un nuevo encuentro en Ureña, donde resultó aprehendido.
Poco después, los efectivos castrenses lograron capturar a Infante Sánchez en las inmediaciones de la citada obra.