“Él no puso la renuncia y nosotros no se la pedimos”. La frase la soltó Laureano González, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, tras la reunión que sostuvo con Noel Sanvicente en la mañana del lunes.
De esa manera, disipó las dudas sobre el futuro de Sanvicente, de quien se especulaba daría un paso al costado producto del mal arranque que ha experimentado con la selección nacional en el inicio del camino clasificatorio para el mundial Rusia 2018.
El encuentro entre González y Sanvicente había generado enorme expectativa y estuvo precedido por rumores sobre posibles sustitutos, como los casos de los argentinos Edgar Bauza y Marcelo Bielsa, o los criollos Rafael Dudamel y Richard Páez.
Todo se disipó una vez terminó la reunión de cuatro horas y el entrenador charló brevemente con periodistas que le esperaban en las afueras de la FVF.
“Tengo contrato de cuatro años… tengo el respaldo de la FVF”, señaló Sanvicente, en una prolongación de lo que ya había asomado el martes pasado tras la derrota frente a Ecuador, cuando indicó que “si esperan una renuncia, no va a salir de acá”.
El seleccionador criollo fue más allá y destacó que el encuentro de ayer no tenía como objetivo discutir su futuro, sino que se buscaba trazar planes de cara a la agenda de 2016, que en cuanto a partidos oficiales se reinicia en marzo de 2016, cuando la Vinotinto vaya a Lima para enfrentar a Perú, en la quinta fecha del premundial.
Ratificado Sanvicente en el cargo, la expectativa se centra ahora en el tema jugadores y ver con quiénes contará el DT, visto el “corto circuito” que tiene con algunos integrantes de la plantilla, de quienes se quejó públicamente, sin dar nombres, al señalar que “el respaldo lo dan los jugadores en la cancha y no lo siento”.
En ese sentido, sí cuenta con la venía del presidente de la FVF, quien declaró que Sanvicente “tiene total libertad para lo que decida sobre los jugadores”.
Venezuela tiene cero puntos de doce posibles en lo que se ha transitado de ruta hacia Rusia, con apenas cuatro goles a favor y la escandalosa cifra de 11 recibidos.
